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El próximo domingo, 21 de julio, se celebra el Día Mundial del Gazpacho y desde Zumos y Gazpachos de España quieren rendir homenaje a este plato tradicional de la gastronomía española. En sus inicios, los campesinos andaluces lo preparaban para refrescarse y reponer fuerzas durante las largas jornadas de trabajo bajo el sol. Hoy en día, es un símbolo de la dieta mediterránea y de la cocina española en todo el mundo que ha sufrido una gran evolución.
“El sector español del gazpacho es un sector moderno, capaz de conseguir productos de la más alta calidad uniendo una materia prima de primer nivel con las más avanzadas tecnologías en los procesos de producción, aprovisionamiento, elaboración y comercialización”, señala el secretario general de la Asociación, Javier Valle.
En España se consumen más de 100 millones de litros de gazpacho al año en retail, con una exportación que supera los 900 millones de euros
El gazpacho, elaborado principalmente con tomates, pepinos, pimientos, cebollas y ajo, sin olvidar el aceite, el vinagre y la sal, es una fuente de nutrientes. “Sus interesantes propiedades lo convierten en un producto perfecto para contribuir a la ingesta diaria de frutas y hortalizas de forma sencilla. Además, los formatos individuales on the go facilitan su consumo en cualquier momento del día”, concluye Javier Valle.
Una solución especialmente rica en vitaminas C, E y A, así como en minerales esenciales como el potasio y el magnesio que, gracias a su alto contenido en antioxidantes, ayuda a combatir el envejecimiento celular y reduce el riesgo de enfermedades crónicas.
En sus inicios, el gazpacho, no llevaba tomate. Fue tras el descubrimiento de América, con la llegada del tomate a Europa, cuando la receta se transformó en la versión roja y refrescante que se conoce actualmente.
A lo largo de su historia, el gazpacho se ha adaptado a múltiples variantes regionales y personales. Todos los ingredientes se combinan ofreciendo diversas referencias al consumidor en función de sus gustos (por ejemplo, más suave eliminando ingredientes como el pepino), necesidades de algunos consumidores (por ejemplo, sin gluten) y del desarrollo de innovaciones en el sector (por ejemplo, uso de frutas y otras hortalizas).
El salmorejo es una variante del gazpacho cuya elaboración es ligeramente distinta y de la que existen diferentes recetas para deleitar a todos los consumidores: algunas no llevan pepino o se le añade pan.
Uno de los aspectos más destacados del gazpacho es su capacidad para hidratar, convirtiéndose en una excelente opción para incorporar a nuestro menú diario. Su alto contenido en agua y electrolitos no solo ayuda a mantenernos hidratados, sino que también es beneficioso para la piel y el funcionamiento general del organismo.
Zumos y Gazpachos de España es la organización que representa al 90% de las principales empresas productoras de zumos y gazpachos en el país. Integrada por una veintena de empresas que generan una facturación anual de 2.000 millones de euros, 6.000 empleos directos y 15.000 empleos indirectos. El consumo en España supera los 560 millones de litros de zumo y más de 100 millones de gazpacho al año en retail, con una exportación que supera los 900 millones de euros.