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Cuidar la tradicional Dieta Mediterránea a la vez que proporcionas a las generaciones más jóvenes las características de flexibilidad, versatilidad y practicidad que demandan en los alimentos. Ahí está el reto del siglo XXI para muchos sectores. El de la carne de conejo está logrando ese objetivo a base de innovar con tres presentaciones listas para preparar de un producto saludable y polivalente, que ya se está revelando como la nueva forma de cocinar en Europa.
Muslos, medallones y medio conejo troceado constituyen el trío de nuevos formatos impulsados por la Organización Interprofesional cunícola, INTERCUN, y que comercializan las empresas del sector cunícola, para atraer la atención de cada vez más gente, sobre todo entre los millennials y los miembros de la generación zeta. Algo muy importante para asegurar el futuro de uno de los pilares de la Dieta Mediterránea desde hace siglos, como carne blanca y saludable que es, además de ofrecer un amplísimo abanico de posibilidades en la cocina.
Para resaltar este último punto, cada uno de los cortes está dirigido a unos métodos de cocinado determinados. Los muslos se adaptan mejor al horno, mientras que los medallones (más fáciles de comer al tener solo un hueso en el centro, y por tanto indicados para niños) destacan a la plancha o en fritos; y el medio conejo troceado está enfocado a los arroces, los estofados y los guisos.
Y, yendo un paso más allá, la interprofesional cunícola ha querido facilitar las cosas a los consumidores que no conozcan bien las técnicas, poniendo en marcha la web elsecretoescarnedeconejo.eu. Un lugar en el que encontrar inspiración e ideas de recetas, desde unos simples muslos asados hasta risotto de carne de conejo y cítricos.
El quinto tipo de carne más consumido en nuestro país (según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación), es además particularmente sana. ¿Por qué? Entre otras cosas, tiene un bajo contenido en grasas y aporta únicamente 131 kcal/100 gramos, pero es rica en proteínas de alto valor biológico, así como en fósforo y vitaminas del grupo B (B3, B6 y B12). El selenio y el potasio son otros de los nutrientes de los que es fuente la carne de conejo.
Así, no es de extrañar que las sociedades de nutrición recomienden consumir entre 3 y 4 veces por semana carnes blancas como esta, la de pollo o la de pavo sin piel.
Todo esto podemos valorarlo gracias, eso sí, al gran trabajo de los productores y transformadores de carne de conejo en el ámbito de la seguridad alimentaria y la calidad. Y es que esta es una industria con las máximas garantías en estos aspectos, que cumple con una rigurosísima legislación europea. Esta se centra también en el respeto animal y la sostenibilidad medioambiental.
Y es que el sector cunícola se desarrolla sobre todo en un ambiente de tan alto valor ecológico como la llamada ‘España Vaciada’. Se trata de una actividad de enorme importancia para las zonas rurales de comunidades autónomas como Castilla y León, Castilla-La Mancha, la Comunidad Valenciana, Galicia o Cataluña, que genera una gran cantidad de empleos directos e indirectos en ellas, contribuyendo a fijar población.
Los nuevos formatos, por tanto, supondrán una renovación que impulsará un alimento beneficioso tanto a nivel ecológico como social y nutricional. Un secreto de la Dieta Mediterránea que pasa a convertirse en la nueva forma de cocinar en Europa.