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El sector del gran consumo busca ideas originales e inspiradoras para poner freno a un problema que le preocupa: el desperdicio alimentario. Por ello, en el marco de su proyecto "La alimentación no tiene desperdicio", la Asociación de Empresas de Gran Consumo (Aecoc) convoca a los consumidores de todo el país a participar en un concurso para compartir sus ideas y recetas de aprovechamiento de alimentos en las fiestas navideñas.
Del total del desperdicio alimentario, un 42% se realiza en los hogares según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. En el 86% de los hogares se tira comida sobrante, de la que el 64% son productos deteriorados que hemos comprado y no hemos conservado bien o hemos dejado que se estropeen. Teniendo en cuenta que la Navidad es la época del año en la que se hace un mayor acopio de alimentos, es fundamental ser eficiente desde el primer momento para no desechar nada.
Cualquier persona mayor de edad puede compartir sus propuestas en la página de Facebook de la iniciativa, "Alimentación sin desperdicio" hasta el próximo 8 de enero. La persona ganadora podrá disfrutar de un carro de la compra valorado en 150 euros.
Consejos para prevenir el desperdicio en estas fechas
La primera medida de Aecoc en este sentido es preparar los menús navideños con antelación; la planificación es fundamental, por lo que es recomendable repasar los platos y los ingredientes, y revisar qué tenemos en la nevera antes de ir a hacer la compra.
También es clave adelantarse y comprar antes de los días festivos, sobre todo los productos no perecederos. A la hora de almacenarlos, es importante colocar más a la vista los productos que vayan a caducar próximamente, tanto en la nevera como en la despensa, para consumirlos antes.
Los productos frescos y fiambres deben guardarse en recipientes herméticos para favorecer una mejor conservación
En cuanto a los productos de la compra navideña, es importante colocarlos adecuadamente en despensa y nevera, así como revisar periódicamente que ninguna fruta esté dañada, ya que ésta puede estropear las demás. Además, si compramos con antelación carnes, pescados o mariscos para congelar, debe hacerse de inmediato y apuntando la fecha de congelación en el envase.
Aecoc recomienda también tener previsto el número de comensales, teniendo en cuenta que las raciones de niños y mayores han de ser más reducidas. Por último, ya que la Navidad es una época en la que se generan muchos restos de las copiosas comidas, nada mejor que rescatar esas sobras convirtiéndolas en nuevas recetas. Se pueden hacer muchas recetas tradicionales y apetecibles a partir de restos de guisos y asados de pescado y de carne como, por ejemplo, los canelones, lasaña, pasta rellena, terrinas, pudding de pescado o croquetas. En el caso de los productos frescos, si la fruta está demasiado madura puedes usarla para acompañar asados y guisos o bien para hacer compotas, mermeladas y salsas. Las verduras pueden ser reaprovechadas para hacer purés y cremas que acompañarán a los platos principales.