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Pese al incremento de los precios debido al encarecimiento de las materias primas, durante el pasado ejercicio el mercado de pasta (seca fresca) –según datos facilitados por IRI para el TAM noviembre 2015- incrementó su volumen de ventas en un 0,4% (pasando de 188,4 a 189,2 millones de kilos), mientras que en valor ese crecimiento ascendió hasta el 5,3% (de 333 a 350,5 millones de euros). Otras fuentes también aportan cifras que inciden en esa diferencia entre el incremento en volumen y valor: 2 y 7,5%, respectivamente, en el caso del Magrama para el TAM octubre 2015; y 2,2 y 6,2% en el caso de Kantar Worldpanel para el TAM2 2015. Las causas de esa diferencia en la evolución del volumen y valor del mercado de pasta se debió, en gran medida, al encarecimiento que se produjo en las materias primas, pero también a una mayor penetración de las nuevas variedades y al vigor de la evolución de la pasta fresca.
El factor salud y la apuesta de los fabricantes por cubrir nuevas demandas de los consumidores, tanto en formatos como en calidad, son la base de los nuevos "aires" que están consiguiendo revitalizar y dinamizar la categoría de pasta seca
Guardando las distancias (por la gran diferencia en volumen y valor de ventas), tanto la pasta seca como la fresca tuvieron un buen comportamiento durante 2015. Así, mientras la seca consiguió incrementar su valor en un 4,7% (de 270,7 a 283,5 millones de euros, básicamente en este caso por el incremento del coste de las materias primas), en volumen ese avance fue de un 0,2% (de 179,6 a 180 millones de kilos). Dado la madurez de la categoría y de que sigue existiendo un cliente centrado en el precio, este último dato se puede considerar positivo dado su origen, ya que ese crecimiento se basó en las nuevas variedades que aportan un valor añadido (pastas enriquecidas, Premium, integrales, de nuevos cereales…) El factor salud y la apuesta de los fabricantes por cubrir las nuevas demandas de los consumidores, tanto en formatos como en calidad, son la base de los nuevos "aires" que están consiguiendo revitalizar y dinamizar la categoría de pasta seca.
Respecto a la pasta fresca, la velocidad de crucero de la evolución que viene manteniendo en los últimos años se ha visto favorecida por una mayor actividad promocional de las marcas de fabricante. Según los datos de IRI para el TAM noviembre 2015, la categoría aumentó su volumen de ventas en un 5% (pasando de 8,8 a 9,2 millones de kilos) e incrementó su valor en un 7,5% (de 62,3 a 67 millones de euros). Este mejor comportamiento con respecto al pasado ejercicio se ha debido también a la reactivación que se está experimentando en el sector del gran consumo, ya que si bien cuenta de base con un perfil de consumidor con capacidad adquisitiva también la mejoría económica permite acceder a las variedades que integran esta categoría a otro perfil que se había "resguardado" en otros productos más económicos. Esta reactivación ha traído una mejor evolución de la marca de fabricante frente a la marca de distribución, al apostar por nuevas recetas innovadoras, con nuevos rellenos, nuevos sabores y soluciones prácticas.
Un mercado el de la pasta que cuenta con un buen nivel de soporte y estabilidad en su consumo -dado que es un producto que forma parte de la dieta mediterránea, considerado miembro de la cesta básica, no perecedero y con precios asequibles-, que intenta romper ese nivel de resistencia que supone el "encasillamiento" al que le sujetan algunos consumidores –y que le mantienen en los 4,1 kilos per cápita de consumo al año- a través de la calidad, de nuevas variedades y de la apuesta por la innovación.
En cualquier caso, y tras un 2014 que se podría calificar como de estancamiento, buenos datos para una categoría con perspectivas que vuelven a ser positivas para este año. Y más teniendo en cuenta que la cotización del trigo duro tiende a la baja.
Puede leer el informe de mercado completo en el nº 1629 de la revista ARAL.