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La compañía Bimbo ha optado por cerrar la fábrica con la que cuenta en Palma de Mallorca y suministrar sus productos a la isla desde las que dispone en la Península. Este cierre de la planta de Palma de Mallorca, que seguirá actuando como centro logístico, tendrá como consecuencia la presentación de un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a 34 personas.
Bimbo, propiedad del grupo mexicano del mismo nombre, tiene previsto llegar con sus productos a Mallorca desde las diferentes plantas con las que cuenta en la Península, lo mismo que hacía ya para abastecer a Ibiza y Menorca. La decisión de dicha medida por parte de la compañía es mejorar su competitividad.
Bimbo ya puso en marcha, hace alrededor de un año, una de las mayores panificadoras de Europa en Azuqueca de Henares (Guadalajara), en la que invirtió 50 millones de euros. Asimismo, la compañía ha decidido comprar Panrico, aumentando su estructura industrial.