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El Grupo L’Oréal refuerza su compromiso con España al mantener sus inversiones anuales superiores a los 10 millones de euros en su Fábrica Internacional de Productos Capilares de Burgos para impulsar su producción -que ha aumentado un 8.5% en los últimos tres años- y dar respuesta a la creciente demanda de los mercados internacionales. Así lo ha anunciado la compañía en el marco de la celebración del 50ª aniversario de la planta, que ha conmemorado este 22 de septiembre en sus instalaciones. El acto ha contado con la presencia de Juan Alonso de Lomas, presidente de L’Oréal España; Benoît Mocquant, director de la fábrica de Burgos; Reyes Maroto, ministra de Industria, Comercio y Turismo; y Daniel de la Rosa, alcalde de Burgos, entre otras personalidades.
El Grupo L’Oréal mantiene su nivel de inversión de los últimos ocho años -superior a los 10 millones de euros anuales- en la fábrica
Esta inversión en la planta burgalesa va en línea con lo realizado los últimos ocho años, durante los cuales la compañía ha logrado afianzarse entre los líderes de la industria sostenible 4.0 en el mundo y posicionar la instalación como referente entre las 40 fábricas mundiales del Grupo L’Oréal.
Durante el acto, Juan Alonso de Lomas, presidente de L’Oréal España, ha afirmado: “Hoy es un día de orgullo para todos los que formamos parte de L’Oréal España, ya que supone un nuevo hito en el camino de esta fábrica que ejemplifica a la perfección el compromiso que mantenemos con el desarrollo socioeconómico de España, especialmente en el contexto actual”. “Queremos contribuir a la reconstrucción económica de nuestro país y para ello, seguiremos invirtiendo en esta planta, referente mundial en industria sostenible 4.0, como punta de lanza para conseguirlo. Nuestro objetivo es cumplir 50 años más en Burgos”, ha añadido.
Por su parte, Benoît Mocquant, director de la fábrica de L’Oréal en Burgos, ha querido resaltar “el esfuerzo y dedicación de los más de 500 empleados actuales de la planta y de los más de 3.000 que nos han acompañado a lo largo de estos 50 años. Son un ejemplo mundial de talento especializado en industria 4.0 y, sin ellos, nuestra fábrica no habría alcanzado estos logros”.
Con 189.000 metros cuadrados de superficie, 42 líneas de envasado, 110 formatos distintos y más de 4.500 referencias activas, cada día sale de la fábrica 1 millón de productos hacia medio centenar de países, el 67% de los cuales son europeos. Además, mantiene su compromiso con España ya que el 35% de sus proveedores son españoles. De ser una fábrica local que nació en 1971, en 2008 se convirtió en fábrica internacional y hoy exporta el 94% de su producción. En los últimos tres años, la planta ha aumentado un 8,5% su producción debido al creciente interés de los mercados internacionales y el incremento de producción de productos de otras divisiones más allá de las marcas de peluquería como Kérastase, L’Oréal Professionnel Paris, Redken, Matrix o Shu Uemura.
Juan Alonso de Lomas: “Queremos contribuir a la reconstrucción económica de nuestro país y para ello, seguiremos invirtiendo en esta planta, referente mundial en industria sostenible 4.0, como punta de lanza para conseguirlo. Nuestro objetivo es cumplir 50 años más en Burgos”
La exportación de la fábrica está liderada principalmente por el empuje de China y su alta demanda de marcas de lujo como Kérastase, cuya fabricación mundial se concentra en Burgos, y que ha motivado que el país asiático sea ya el tercer mercado de la planta burgalesa, solo por detrás de Francia y Reino Unido.
La fábrica en Burgos es además pionera en el desarrollo de proyectos sociales y medioambientales. Fue una de las primeras del grupo en alcanzar la neutralidad en carbono en 2015 gracias a la puesta en marcha de una central de trigeneración por biomasa que permite que toda la energía que consume sea 100% renovable. Tan solo dos años más tarde, la planta marcó un nuevo hito al convertirse en la primera fábrica “waterloop” de L’Oréal en el mundo. Esto significa que solo utiliza agua como materia prima y para el consumo humano, al contar con un sistema de circuito cerrado que recupera y recicla el agua de su fase de producción y que posibilita un ahorro de 28.000 m3 litros cada año, el equivalente a más de 10 piscinas olímpicas.
En materia de clima, la fábrica ha desarrollado el proyecto ‘Burgos Green Lines’, un corredor sostenible de trenes y barcos que tiene como objetivo reducir las emisiones de CO2 de sus proveedores (scope 3) evitando el transporte en aviones y camiones convencionales. Gracias a ello, ha logrado un ahorro del 20% en sus emisiones de carbono asociadas al transporte hasta 2020. Otra de sus iniciativas pioneras en el plano medioambiental ha sido la creación en sus instalaciones de un invernadero para el secado de lodos, uno de los principales residuos de la planta. Este secadero permitirá, mediante un proceso ecológico, utilizar la energía solar para disminuir su volumen en un 50%, reduciendo como consecuencia los trayectos necesarios para su traslado y las emisiones de CO2 de ellos derivadas.
La fábrica, que cuenta con el certificado “Cero residuos a vertedero” desde 2016, actualmente tiene en marcha importantes proyectos relacionados con la reducción de las emisiones de CO2 de sus proveedores y el impulso de la economía circular, con los que ha conseguido reducir un 20% sus emisiones de carbono asociadas al transporte. Además, ha reciclado 7,6 toneladas de plástico gracias a un novedoso sistema de producción de palés a partir del plástico de los envases utilizados en la propia planta para fabricar 400 palés al año. En esta materia, la fábrica colabora con compañías españolas de referencia como Enplast, con la que trabaja en aspectos como la integración de plástico reciclado en sus envases, la reducción del peso de estos o el impulso de formatos retornables, entre otros.
Como parte de su labor de precursora en el desarrollo de iniciativas de responsabilidad social orientadas a generar valor en las comunidades, la planta trabaja desde hace más de 35 años con centros especiales de empleo y gracias a ello, unas 170 personas logran un puesto de trabajo cada año.
Además, desde 2017 promueve la integración laboral de personas en riesgo de exclusión en la industria de la región a través de la Escuela de Excelencia Industrial, una iniciativa que ha formado a más de 70 personas a lo largo de sus cuatro ediciones y que actualmente cuenta con un índice de empleabilidad superior al 70%. En este mismo ámbito, la planta colabora desde 2006 con Servigest, una entidad centrada en ofrecer empleo a personas con discapacidad. A lo largo de estos 15 años, su alianza ha escalado desde el plano local hasta el internacional, llevando su acción social a países de todo el mundo como Sudáfrica, Brasil, Francia, Japón o China, en este caso de la mano de L’Oréal.
El impulso de la igualdad de oportunidades y la puesta en valor del talento femenino es otro de los ejes de actuación de la fábrica y se refleja en la cuota de presencia femenina entre sus profesionales, con un 51% de los puestos de management ocupados por mujeres. Asimismo, colabora desde 2017 con la iniciativa Stem Talent Girl, cuyo foco es la promoción del talento STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) entre las niñas. Como premio a su labor, fue reconocida en los Stem Talent Awards 2020.
Igualmente, en la etapa más dura de la pandemia, en menos de dos semanas, la planta transformó dos de sus líneas de producción para fabricar casi dos millones de unidades de gel hidroalcohólico, de las cuales más de 700.000 fueron donadas a distintos colectivos como residencias de ancianos u hospitales.