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Estepa hace balance de la actividad de sus fábricas durante el año pasado con datos positivos. Conforme se acercaba la Navidad, los mantecados y polvorones de Estepa llegaban a los lineales de los supermercados. En ese tiempo, las fábricas del grupo “trabajaron intensamente para que nadie se quedara sin los dulces de Navidad por excelencia, provocando que en Estepa llegáramos a cifras de empleo semejantes a las de 2019, como habíamos previsto al inicio de la campaña”, explican sus portavoces.
La compañía se vio inmersa en diferentes problemas como el desmesurado incremento de las materias primas, que rondaron porcentajes de subida que fueron desde el 30% al 60% y algunas siguen subiendo; la enorme dificultad en el abastecimiento de esas materias primas, especialmente de las auxiliares y el precio del suministro eléctrico, que ha triplicado el precio con respecto a años anteriores.
“Nuestro sector tuvo que soportar gran parte de esta subida porque es muy complejo trasladárselo al consumidor final, así que hay que valorar el esfuerzo de quienes están poniendo de su parte en esta situación y las consecuencias que puede tener para muchos negocios”, señala la compañía. “Así que, en definitiva, la campaña de mantecados y polvorones de Estepa 2021 ha sido positiva en muchos aspectos, aunque difícil de gestionar en otros, por las circunstancias del mercado a nivel global”, confirman sus responsables.
Además, la empresa destaca el trabajo de sus fábricas “amparadas para atraer al mayor número de visitantes ha dado frutos y hemos conseguido un importante número de visitas, que se acercan para degustar y comprar nuestros mantecados y polvorones de Estepa. A esto se une la amplia variedad de actividades puestas en marcha desde el ayuntamiento, además de las rutas patrimoniales que también se pueden realizar durante el resto del año”. Un turismo prenavideño que se consolida año a año en Estepa con gran impacto en la hostelería y el comercio local.