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La llegada de diciembre supone la entrada en uno de los momentos álgidos para el consumo entre los ciudadanos españoles. Sin embargo, estas vacaciones navideñas estarán marcadas, un año más, por el impacto de la inflación en los hogares. Una coyuntura que está a punto de cumplir dos años y que, a todas luces, ha supuesto una modificación en los hábitos de consumo, con el objetivo de garantizar el ahorro. Así lo demuestran los datos de un estudio reciente de idealo.es, el comparador de precios online de Europa, que señala que el 47,8% de los hogares apuesta por productos de marca blanca, lo que deja en un segundo plano a las grandes marcas, como estrategia para mitigar el impacto de la inflación.
Sin embargo, la apuesta por productos genéricos o de marca blanca muestra notables diferencias generacionales entre los usuarios españoles. Así, la Generación Z (57%) es la más proclive a este modelo de consumo, lo que demuestra un menor apego a las grandes marcas, principalmente por cómo interfiere en su economía personal. Esta cifra se reduce hasta el 41% en el caso de los millennials, y apenas llega al 37% entre las personas mayores de 65 años, certificando un mayor compromiso con sus marcas de preferencia conforme aumenta la edad.
Laura Sales: "La difícil coyuntura económica ha agudizado el ingenio de usuarios y marcas. El auge de nuevas técnicas de ahorro es una tendencia que ha venido para quedarse y que sin duda modificará nuestros hábitos de consumo, apostando por un modelo más sostenible y eficiente en términos económicos, pero que también tendrá un impacto a nivel medioambiental"
Pero no es este el único comportamiento que ha modificado la actual crisis del coste de la vida entre los usuarios españoles a la hora de ahorrar. De acuerdo con los resultados de la encuesta de idealo.es, realizada a más de 1.000 hogares en España, 7 de cada 10 españoles afirma prestar más atención a las ofertas especiales y productos rebajados.
Asimismo, un 54,8% de los encuestados asegura que cada vez compara más los precios en diferentes proveedores o tiendas a la búsqueda de gangas, lo que supone también un desafío para las marcas y plataformas de venta, que se ven obligadas a ajustar más sus precios y recompensar la fidelización de sus clientes. En este sentido, un 46,2% de los encuestados asegura utilizar cupones de descuento como técnica de ahorro, mientras que un 43,8% destaca los puntos de fidelización y ofertas de cashback, es decir, el reembolso de un pequeño porcentaje de las compras hechas en otros establecimientos adheridos, una estrategia al alza entre numerosas marcas en nuestro país.
En este escenario no solo se ha visto afectada la interacción con el comercio. Uno de los principales cambios en la relación de los españoles con el consumo viene dado precisamente con cómo interactuamos con los productos. Nuevas formas para potenciar el ahorro incluyen también alargar la vida útil de los productos antes de sustituirlos (30,8%) haciendo frente a la obsolescencia programada mediante reparaciones, la compra de productos de segunda mano (11,11%), o la apuesta por los productos reacondicionados (10%), o productos con desperfectos leves a nivel estético o de empaquetado que no afectan a su funcionamiento.
“La difícil coyuntura económica ha agudizado el ingenio de usuarios y marcas. El auge de nuevas técnicas de ahorro es una tendencia que ha venido para quedarse y que sin duda modificará nuestros hábitos de consumo, apostando por un modelo más sostenible y eficiente en términos económicos, pero que también tendrá un impacto a nivel medioambiental. Los hogares son cada vez más conscientes del impacto de sus compras, y sin duda, el modelo de consumo responsable parece imponerse como una tendencia al alza”, señala Laura Sales, responsable de comunicación de idealo.es.