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Unilever se sirve de la tecnología para dar un paso más en materia de sostenibilidad. La compañía de alimentación y bienes de consumo aprovecha el día mundial de la Ingeniería en el desarrollo sostenible para anunciar la puesta en marcha de un nuevo prototipo de fábrica itinerante que se está probando actualmente en la localidad neerlandesa de Wageningen. Se trata de una planta de producción dentro de un contenedor marítimo que hace posible flexibilizar la producción de la compañía y su traslado de forma rápida y ágil en cualquier parte del mundo.
La primera experiencia de travel factory de Unilever consta de un contenedor de 13 metros de longitud que por ahora produce caldo líquido para la división de hostelería de la compañía, un segmento de alto crecimiento dentro de la empresa. Pero la intención es que, en función de las necesidades de cada momento, Unilever pueda ampliar la producción a otros alimentos como mayonesas, kétchups y helados.
Entre las muchas ventajas de este modelo productivo está la posibilidad de aprovechar al máximo los ingredientes locales. Además, “la flexibilidad y la producción localizada permiten responder con mayor rapidez a los cambios de la demanda en cada uno de los mercados locales”, asegura Xavier Mon, vicepresidente de Food & Refreshment de Unilever España y director general de Unilever Food Solutions en el país. “De esta manera, los productos pueden lanzarse más rápidamente y nos permite producir pequeños volúmenes para pruebas de productos sin necesidad de líneas de producción en masa, lo que nos permite un menor desperdicio de material”, añade.
La fábrica itinerante de Unilever desarrolla todo el proceso de forma automatizada, desde la manipulación de las materias primas hasta la cocción y el envasado, para producir 300 toneladas de condimento líquido en turnos de ocho horas. La planta, además, está dirigida a distancia a través de un sistema centralizado que utiliza datos de producción en directo. Los sensores transmiten información de forma continuada, lo que permite realizar ajustes y solucionar problemas rápidamente. La fábrica, que requiere de dos a tres operarios por contenedor, está dotada de un sistema integral que sólo requiere un cable de electricidad y una manguera de agua para funcionar.
Si la prueba de la fábrica itinerante tiene éxito, esta innovadora solución de producción podría extenderse a otras áreas de la cartera de Unilever, incluyendo los productos de belleza y de cuidado del hogar. La empresa también tiene previsto alquilar o vender varias de estas unidades de producción a jóvenes emprendedores, abriendo la oportunidad de nuevas formas de trabajo.