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Eatable Adventures ha promovido el primer estudio cuantitativo llevado a cabo sobre el Estado del Foodtech en España. Este hub de innovación especializado en el sector agrifoodtech a nivel global ha querido responder en este análisis a los principales interrogantes del sector.
El término Foodtech es muy amplio y engloba todos aquellos agentes que aplican tecnologías a la cadena de valor agroalimentaria, desde la producción hasta el consumo del alimento aportando innovación, eficiencia, seguridad y sostenibilidad. “El consumidor es el driver principal de todas las innovaciones tanto por las tendencias de consumo como por la demanda de alimentos que se va a disparar a nivel mundial, según la ONU, hasta los 9.700 millones de personas en 2050. Es una cuestión de suficiencia alimentaria, de garantizar alimento a toda la población, lo que convierte al sector agrifoodtech en una gran oportunidad para nuestro país”, según explica el CEO de Eatable Adventures, José Luis Cabañero.
El papel de las startups ha cobrado todavía mayor relevancia en el transcurso de la pandemia. En los últimos años, países como Holanda, Israel o Singapur han potenciado el lanzamiento de programas y fondos destinados a apoyar a startups que están trabajando en soluciones tecnológicas para la cadena de valor agroalimentaria. Según este estudio, España cuenta con aproximadamente 400 startups dentro del sector Foodtech, una cifra que es comparable a países como Francia, ligeramente superior a Reino Unido y supone menos de la mitad de las 900 startups que trabajan en la cadena de valor agroalimentaria de Israel.
Este estudio ha permitido clasificar, por primera vez en nuestro país, a las startups a lo largo de la cadena de valor agroalimentaria:
Resulta significativo ver cómo casi el 40% de las startups españolas del sector Foodtech están centradas en el área de producción y transformación de alimentos, ya que es una tendencia que se está dando a nivel global y no sólo en nuestro país. Los productos elaborados con nuevos ingredientes y las nuevas fuentes de producción de ingredientes representan casi un 70% de la actividad en este área. Por otro lado, los nuevos canales de venta directa al consumidor capitalizan por completo la categoría de distribución y retail ya que el 85% se encuentra trabajando en este ámbito. Las startups ya habían demostrado ser muy ágiles en la captura del cliente y el Covid ha impulsado todavía más su penetración en el mercado.
El foodtech es un sector en alza. Las cifras hablan por sí solas y de acuerdo con el último informe de AgFunder, uno de los principales inversores especializado en este área, la cantidad total de inversión en Foodtech a nivel global fue de 19.8 billones de dólares en 2019, consolidando a Estados Unidos como líder indiscutible al obtener el 44% del total negociado, seguido de China, India, Reino Unido e Israel.
Respecto a la tipología de las startups invertidas, el sector Foodtech ha dado un giro en los últimos años y, por primera vez desde 2016, se reduce la inversión en delivery mientras crece el interés por las startups focalizadas en producción y transformación de alimentos, especialmente en proteínas alternativas, donde la exitosa salida a bolsa de Beyond Meat en 2019 supuso la consolidación del interés inversor en la innovación en la cadena de valor agroalimentaria.
En conjunto, el nivel de inversión recibido por las startups españolas a lo largo de su vida, con respecto a otros ecosistemas, es relativamente bajo (649 millones); el 65 % de ese volumen ha sido captado por Glovo que hasta ahora ha liderado las inversiones en el sector, pero se empieza a ver un gran empuje por parte de otras startups, demostrando que la inversión en el sector Foodtech crece de manera estable en nuestro país. El volumen de la inversión, sin tener en cuenta a Glovo, ha pasado de los 45 millones de euros en 2019 a una previsión de casi el triple en 2021, 131 millones de euros. Entre las startups que más inversión están captando en el último año destacan Qubiq Foods, Biome Makers, Foods for Tomorrow, Bio Tech Foods y BioFlytech.
Por otro lado, el 72% de las startups que han participado en el estudio afirma que no es sencillo acceder a ayudas públicas para su desarrollo y el 63% opina que la industria alimentaria debería apoyar más la innovación a través de programas colaborativos con startups, en nuestro país.
Es precisamente de esa necesidad de colaboración de la que surge Spain FoodTech Startups Program, promovido por Eatable Adventures con el propósito de apoyar el desarrollo de startups sólidas en España y que cuenta con el apoyo tecnológico del Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria (CNTA) y de instituciones como Icex y Food for Life. Es el primer programa en el que se involucra realmente a todos los actores del ecosistema porque hoy, más que nunca, es necesaria la colaboración entre los distintos agentes.
Para Mila Valcárcel, managing partner de Eatable Adventures, “a través de este programa queremos impulsar el ecosistema español de agrifoodtech y amplificar la visibilidad de un sector de alto valor, que nos posiciona a nivel global como país innovador y, además, fomenta la atracción de clientes y de inversión. Nuestro país es una gran potencia en el ámbito de la alimentación y requiere dirigir esfuerzos a construir el futuro del sector, desarrollando un ecosistema sólido de agrifoodtech”. Tras un riguroso proceso de selección, seis startups, de las 170 presentadas se convertirán en las protagonistas del programa: COCUUS, H2HYDROPONICS, INNOMY, MOA, PROPPOS y WHATTHEFOOD.
En los próximos seis meses, las startups podrán recibir hasta 500.000 euros de inversión procedente de los principales inversores del sector a nivel global, y contarán con un plan de trabajo personalizado liderado por un equipo senior que trabajará en áreas como: desarrollo tecnológico y protección de la propiedad intelectual, acceso a mercados globales, propósito de marca, perfeccionamiento del producto o servicio y plan financiero, entre otros. Además, tendrán acceso al acompañamiento tecnológico de CNTA, enfocado a lograr el desarrollo y la consolidación tecnológica de sus soluciones en un menor periodo de tiempo. Precisamente, del estudio se desprende que el 64% de las startups desarrollan la tecnología “in house” lo que pone de manifiesto la falta de colaboración con centros tecnológicos, una barrera que el programa pretende romper y que diferencia esta iniciativa de otros programas de aceleración de nuestro país. ,