Revista
El presidente de Aecoc, Javier Campo, ha revisado esta mañana las claves para que España pueda salir de la crisis económica derivada del coronavirus en el discurso inaugural del 35º congreso Aecoc de Gran Consumo, que se ha celebrado en el Palacio de Congresos de Valencia. Para Campo la fórmula consta de cuatro ejes principales: Evitar cualquier subida de impuestos durante todo el año que viene; capitalizar las empresas viables a través de ayudas directas; aplazar cualquier tipo de contrarreforma laboral y ampliar los ERTE hasta junio de 2021. De hecho, ha asegurado que “gracias a esta última medida, las rentas del trabajo han caído solo un 7%, cuando podrían haberlo hecho un 22%.
En su intervención, el presidente de Aecoc ha remarcado la necesidad de fomentar la competitividad de las empresas españolas, por lo que ha hecho un llamamiento a afianzar estos pilares junto a otras iniciativas, como la ampliación a seis meses de la carencia para los créditos ICO, la revisión de la ley concursal y el apoyo de los sectores más afectados por la pandemia, como el de hostelería que, junto a otros como el ocio, podría sufrir caídas superiores al 40% en su nivel de facturación.
Campo ha asegurado que “las palancas de crecimiento que tenemos hoy son la inversión pública y las exportaciones”. En este sentido, ha subrayado “el papel clave que tendrán los fondos europeos para la reconstrucción para fomentar la inversión que se acometa desde el sector privado”. El presidente de Aecoc considera que “España debe organizarse para garantizar que estas ayudas, que pueden ser de hasta 140.000 millones de euros hasta 2026, lleguen a empresas viables a través de proyectos de digitalización y sostenibilidad”.
Campo ha asegurado que la recuperación pasa por fomentar las exportaciones y la capacidad de inversión de las empresas a través de inyecciones de liquidez y reivindica el papel del sector del gran consumo y de la alimentación en el despegue de la economía
De cara al futuro, Campo ha asegurado que “solo cuando se recupere la inversión se volverá a crear empleo” y ha reivindicado el papel del gran consumo y de la industria alimentaria como sectores mejor posicionados, precisamente, para invertir y generar puestos de trabajo. “La cadena de valor alimentaria es hoy un pilar de la economía del país y ya ha demostrado su solvencia y su compromiso cuando, en pleno confinamiento, garantizó las mejores ratios de abastecimiento de toda Europa”
En su análisis de perspectivas económicas, Javier Campo ha considerado que la excepcionalidad del momento requiere analizar el periodo 2019-2022 en su conjunto. Según las previsiones presentadas, la economía española caería un 1,3% en estos tres años, con un descenso del PIB del 13% en 2020 y una recuperación del 6% y del 7% para 2021 y 2022 respectivamente. El consumo de los hogares seguiría una senda similar, con una caída del 4,1% para el global del periodo, con una bajada del 15,9% para el cierre de este año y una subida del 6,6% y del 7% en los años siguientes.
Sobre la situación socioeconómica, Campo ha asegurado que “la renta de las familias no se ha visto tan afectada por ahora como sí lo ha hecho el consumo gracias a los ERTE y a las prestaciones de desempleo”, remarcando así la necesidad de mantener estas medidas. Sin embargo, ha alertado sobre el hecho de que el índice de confianza del consumidor en España está rozando los -30 puntos, mientras que en países de nuestro entorno como Alemania, Francia o Italia este mismo indicador se mueve entre los -9 y los -15 puntos.
El índice de confianza es uno de los indicadores que sugieren que España será uno de los últimos países en recuperarse de los efectos económicos de la pandemia. Campo ha asegurado que “tras el colapso llegó una remontada que ahora pierde fuerza” y que, actualmente, “estamos en el grupo de países rezagados en la recuperación”. Y para explicarlo ha revisado las medidas tomadas durante la pandemia. “En España vivimos un confinamiento más prolongado e intenso que el promedio de la Unión Europea, y lo que estamos viendo es que da mejores resultados alargar durante más tiempo las medidas menos restrictivas”. También ha puesto en valor las “medidas fiscales sin precedentes que se han puesto en marcha para la reconstrucción”. Sin embargo, ha recordado que España ha destinado un 13% de su PIB a estos estímulos fiscales, lejos del 19% aportado por Francia, el 24% del Reino Unido, el 38% de Alemania o el 39% de Italia.
Para terminar, Campo ha advertido que “los planes de salida de esta crisis tienen como efecto adverso el aumento de la deuda pública”, que en España rozará el 120% del PIB en 2021. El presidente de Aecoc ha recordado que esto limita la capacidad de respuesta fiscal del país ante situaciones de crisis, por lo que ha reclamado “una estrategia de saneamiento de las cuentas públicas a medio plazo”.
Por su parte, el presidente de la Ceoe, Antonio Garamendi, ha radiografiado la situación en que está quedando el tejido empresarial español con la crisis de la Covid-19 y ha reclamado mayor certeza en la toma de decisiones. En relación a las últimas medidas adoptadas por el Gobierno, que incluyen el estado de alarma hasta el 9 de mayo, ha asegurado que “las empresas no pueden tener la incertidumbre de cuándo y cómo podrán abrir”. En la misma línea, ha afirmado que no solo se ha perdido la campaña de navidad, sino también la de semana santa.
Garamendi se ha referido a los Presupuestos Generales del Estado, presentado ayer, y ha reclamado que la ley sea coyuntural, y no estructural. “Esta es la ley más importante, pero debe durar un año; no podemos permitirnos que estos sean unos presupuestos para toda la legislatura, como ayer se comentaba en algunos medios”. El presidente de la CEOE también ha calificado de “poco realista” la propuesta del gobierno. “En 2021, España ni crecerá un 9% ni tendrá un déficit del 7%, lamentablemente”.
Garamendi ha avanzado que la Ceoe anunciará esta semana una serie de medidas para ayudar a las autoridades a gestionar mejor la situación provocada por la pandemia
El presidente de la Ceoe también ha adjudicado el adjetivo de “coyuntural” tanto a la situación económica actual como a las medidas tomadas, especialmente los ERTE y los créditos ICO. Sobre los créditos ICO, ha recordado que muchas empresas “los han utilizado para gastos como el pago de la seguridad social, y no para inversiones”, y ha reclamado trabajar desde ya mismo en su renovación. Y sobre los ERTE, ha reclamado exenciones del pago de la seguridad para las empresas que han tenido que cerrar como consecuencia de la pandemia. “Los ERTE son una protección para el empleo y los trabajadores”, ha recordado Garamendi.
Garamendi también ha pedido a los ayuntamientos eliminar impuestos como el IBI al comercio y la hostelería. Mientras que, en relación a la actuación del Gobierno, ha asegurado que los empresarios siempre han colaborado en la adoptación de medidas sanitarias y que el contacto con la administración es constante. De este modo, ha reclamado “que nos dejen trabajo”. Con el objetivo de ampliar esta línea de colaboración con el Gobierno, Garamendi ha avanzado que la Ceoe anunciará esta semana una serie de medidas para ayudar a las autoridades a gestionar mejor la situación provocada por la pandemia.