Revista
En este año 2020 un 67% de las tarjetas ya serán contactless. Precisamente en una situación como la actual provocada por la aparición del Covid-19, la utilidad y popularidad del pago contactless se ha incrementado, ya que de esta forma se evita el contacto y la posible propagación. Esto ha llevado a entidades emisoras de tarjetas como Mastercard a elevar el límite de pago en España a 50 euros en lugar de 20 euros sin necesidad de introducir el PIN.
La tecnología detrás de esta forma de pago es sencilla. Las tarjetas contactless incorporan una pequeña antena NFC, como la que ya poseen la mayoría de teléfonos móviles, y de esta forma realizan la conexión con el TPV solo tocando el dispositivo, que también incorpora un lector NFC.
Por parte de los consumidores, esta tecnología ha tenido una muy buena acogida. De hecho, Ingenico Enterprise Retail, división de Ingenico Group, especialista mundial en pagos integrales, ha llevado a cabo un estudio llamado “Tendencias Emergentes en el punto de venta” que corrobora que los consumidores están satisfechos con el contactless: un 72% de los usuarios admiten que el pago sin contacto es fácil de usar y el 74% afirman que es más cómodo que otros métodos.
La edad también se presenta como un factor clave en el uso del contactless, puesto que el 65% de los consumidores que pertenecen a la denominada ‘Generación Z’ consideran que este método es imprescindible en un comercio. Además, esta generación junto con la de los millennials afirman que se encuentran muy satisfechos con el pago sin contacto.
Para estos jóvenes consumidores, nativos digitales, el pago con tarjeta les permite tener un mejor control de sus compras y de su dinero a través de la banca online. El efectivo en la franja de edad de los menores de 35 pierde popularidad y un tercio de estos consumidores anticipan que el efectivo desaparecerá de los comercios en los próximos 5 años.
Para el 87% de los usuarios, la seguridad es el factor más importante a la hora de elegir un método de pago
Finalmente, el estudio desvela que para la amplia mayoría, el 87%, la seguridad es el factor más importante a la hora de elegir un método de pago y un 71% dejaría de comprar en una tienda o comercio donde le hubieran robado información personal.
Gracias al contactless el pago con tarjeta se está incorporando a servicios en los que el efectivo era la única forma de pagar. Estos suelen ser servicios en los que la rapidez es el factor clave, para no congestionar su funcionamiento, como es el caso del transporte público.
Tras el metro de Milán o Londres, donde el pago contactless se introdujo en 2016 y en la actualidad ya se ha extendido a la mayor parte de la red de transportes, Madrid ha seguido sus pasos y, tras un periodo de prueba, ya se puede pagar con tarjeta en los autobuses urbanos de la ciudad. Esta tecnología permite además la eliminación del ticket en papel, con el consiguiente beneficio medioambiental, y la implantación de un sistema tarifario más justo, ya que esta forma de pago puede ser hasta 3 veces más económica que el ticket tradicional.
Según la Asociación Nacional Española de Distribuidores Automáticos (Aneda), la implementación del vending inteligente crecerá un 35% hasta 2022
El vending es un sector que también está evolucionando gracias a esta tecnología, que impulsa la implementación de máquinas inteligentes con pago contactless. En este segmento que suma más de 200 millones de transacciones al año y tiene un volumen de negocio de 1.430 millones de euros en España, según la Asociación Nacional Española de Distribuidores Automáticos (Aneda), la implementación del vending inteligente crecerá un 35% hasta 2022.
“La tecnología de pago sin contacto ha revolucionado la experiencia de pago, dotándola de rapidez y facilidad de uso. Parece que la preferencia por este método seguirá en aumento, liderada por los nativos digitales, los nuevos consumidores que buscan la inmediatez y la sencillez” afirma David Valero, director general de Ingenico Enterprise Retail. “El futuro del pago contactless pasará a ser dominado por el pago móvil, cuya adopción va en aumento en los últimos años tras los acuerdos de la mayoría de entidades financieras con las aplicaciones de pago móvil predominantes en el mercado”.