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Grupo Dulcesol potencia su red de distribución propia mediante la adquisición de algunas de las empresas que hasta ahora comercializaban sus productos en diferentes zonas. Así en el último año ha adquirido el 100% del negocio de Dulcema Baleares que opera en Palma de Mallorca, el 50% de la empresa Peiron Torrent con cobertura en Barcelona y, por último, se ha hecho con el 33% de Antonio y Cañizares, la comercial que cubre Murcia y Almería.
Refuerza la inversión en los negocios de distribución de aquellas plazas que considera estratégicas
Estas operaciones se inscriben dentro de la estrategia, que la compañía lleva desarrollando desde 2013, encaminada a consolidar su red de distribución, tanto con distribuidores externos como con delegaciones propias. Las diferentes operaciones llevadas a cabo en los últimos años han sido en 2014 adquiere Vegodisa y Velázquez – Las Palmas de Gran Canaria –, Astursol en Asturias y Alberto Moneo en Burgos; en 2015 asume la zona de Albacete y Cuenca antes en manos de Juan Manuel Moya Jareño; y en 2016 adquiere el distribuidor de Tarragona “Hermanos Muñoz” y constituye la delegación Aradul que abarca Zaragoza y Teruel
De acuerdo con Rafael Juan, su consejero delegado “la logística siempre ha sido una palanca fundamental para el crecimiento del Grupo, por ello quieren aprovechar la capacidad que nos brindan las delegaciones propias para ofrecer mejor servicio a nuestros clientes e incrementar su número así como para llegar a más consumidores”. Asimismo, señala que “además este modelo nos permite distribuir productos de otras marcas, algo que le aporta valor también al cliente y acaba siendo un negocio diferente de la producción”.
Con este modelo de distribución, la compañía pretende asegurarse llegar al canal de distribución tradicional y garantizarse el servicio al punto de venta en la distribución moderna
Un total de 19 centros conforman en la actualidad la estructura de delegaciones del Grupo Dulcesol: en cuatro de los cuales participa en el accionariado –Dulces Costa de Sol (51%), Hispadul (75%), Peiron Torrent (50%) y Antonio Cañizares (33%)- mientras que en los 15 restantes tiene el 100%.
El modelo de distribución que pretende implantar el grupo agroalimentario permite garantizar la frescura del producto; ofrecer regularidad en el servicio de todos los productos que elabora, pudiendo además ofrecerlos a un precio competitivo y estar cerca del cliente. Dentro de este se incluyen desde las grandes cadenas de alimentación y hostelería hasta las tiendas convencionales o las tipo “food-service” en las que está entrando en los últimos años.
La distribución siempre ha sido desde sus inicios un pilar clave para el Grupo Dulcesol puesto que le permite abastecer a sus más de 60.000 puntos de venta en la Península Ibérica y territorios insulares. Cuenta para ello con una red de delegaciones propias (19) y distribuidores independientes (26) que suman un equipo de más de 960 personas y una facturación conjunta de 134 millones de euros en el 2018.