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El mercado de aceite (oliva otros aceites) alcanzó el pasado ejercicio, según los datos facilitados por IRI, para el TAM enero de 2018, un volumen de ventas de 460,3 millones de litros para un valor de 1.315 millones de euros, lo que supone un decrecimiento en volumen de un -3% y un crecimiento en valor de un 3,3% con respecto al mismo periodo del año anterior.
Un mercado en el que la categoría de aceite de oliva volvió a ver caer su volumen de ventas, en esta ocasión un -7,9% hasta los 260,1 millones de litros- y a ver crecer el valor de las mismas, un 3,6% pasando de 1.048,4 a 1.086,3 millones de euros. Una evolución que es consecuencia del sostenido y elevado nivel de precios al consumo que a su vez actuó de propulsor para el aumento de las ventas (especialmente de girasol, como veremos más adelante) de la categoría de otros aceites, que ganaron en volumen un 4,1% (hasta los 200,1 millones de litros) y añadieron a su valor un 1,7% (alcanzando los 228,6 millones de euros).
La reducción en la producción de las últimas campañas (y por tanto también de las reservas) de aceite de oliva, ha mantenido el precio medio del litro de aceite de oliva por encima de los cuatro euros. Y pese a que se trata de un producto que cumple con uno de los requisitos que marcan la tendencias del consumo en la actualidad, como es el factor salud, se está posicionando fuera de otra de las valoraciones (instaurada durante y tras la crisis económica) prioritarias a la hora de llenar el carro de la compra: el ahorro. Y curiosamente (o no), ese "incumplimiento" está generando una polarización del mercado y potenciando las ventas de aceite de girasol, de los aceites MDD de oliva virgen extra y de los AOVES de alta gama (productos Premium que se adhieren a otra de las tendencias por las que circula el mercado).
El ahorro, una prioridad que ha venido para quedarse, empuja al consumidor a buscar alternativas más económicas, como por ejemplo el aceite de girasol cuyo volumen de ventas crece un 22,6%
Con un precio sostenido, como hemos dicho, por encima de los cuatro euros, el consumo de aceite de oliva, pese a ser un commodity -ingrediente fundamental de muchos hogares-, continúa descendiendo, marcando una reducción en el volumen de ventas en los últimos seis años del -21,5% (71,1 millones de litros). El ahorro, una prioridad que ha venido para quedarse, empuja al consumidor a buscar alternativas más económicas, como por ejemplo el aceite de girasol cuyo volumen de ventas ha experimentado en el último año un ascenso de un 22,6%, o las marcas de distribuidor, cuyas ventas en la categoría de oliva virgen extra aumentaron un 12,1%.
Pero por contra, también se está produciendo un incremento de las ventas de AOVE Premium, como respuesta de un porcentaje de consumidores que buscan un producto con un alto valor añadido al que se le "adhieren" también otros factores como los emocionales o el disfrute de experiencias (de hecho, un 57% de consumidores se muestra dispuesto a pagar más por ese plus de calidad). Esta elección fomenta también la aparición en el mercado de formatos más cómodos (como el spray), tamaños menores o productos orgánicos y biodinámicos (con un componente de compromiso con el lugar y el medio ambiente).
El virgen extra sigue su camino
Como respuesta a ese elevado nivel de precio, el camino tomado por los diferentes segmentos de aceite de oliva es dispar. Así, mientras el de oliva y oliva virgen sufren las consecuencias, el virgen extra continúa por un camino de ascensos continuados.
Por volumen de ventas, el segmento de aceite de oliva continúa siendo el más vendido con un total de 141,7 millones de litros (el 54,5% del total) para un valor de las mismas de 560,3 millones de euros (el 51,6%). Unas cifras que representan un descenso en volumen del -14,2% y en valor del -1,6% con respecto a las obtenidas en el mismo periodo del año anterior, con más incidencia para el subsegmento del aceite de oliva intenso que para el de oliva suave.
El virgen extra rompe la tendencia bajista del aceite de oliva con importantes incrementos tanto en volumen como en valor, alcanzando un nivel de comercialización de 87,9 millones de litros
Por su parte, el segmento de aceite de oliva virgen extra rompe esa tendencia con importantes incrementos tanto en volumen como en valor. En el TAM enero de 2018, según los datos de IRI, este segmento llegó a un volumen de ventas de 87,9 millones de litros, un 7,8% más que en el mismo periodo del año anterior, mientras que el valor de esas ventas se situó en los 404,5 millones de euros, un 15,5% más. En un tercer lugar, y a bastante diferencia de los otros dos segmentos, ha quedado el aceite de oliva virgen, que con un decrecimiento en volumen del -14,4% y en valor del -5,4%, situó sus ventas en los 30,4 millones de litros y los 121,4 millones de euros.
Por lo que respecta a las cuotas del conjunto de las MDD en la categoría de aceite de oliva, se situaron en el 66,1% del volumen total comercializado (172 millones de litros) y en el 62,4% del valor (678 millones de euros), con un descenso en volumen del -9,7% y un incremento en valor del 2,2%. Sus mayores cuotas tanto en volumen como en valor las obtienen en el segmento de aceite de oliva virgen, con un 77,4% y un 76% respectivamente. Para el segmento de oliva virgen extra, esas participaciones quedan en el 54,4% del volumen y el 50,5% del valor.
Fuerte incremento del aceite de girasol
El descenso en el consumo de aceite de oliva lo recoge la categoría de otros aceites (girasol, semillas, orujo, maíz y soja) que aumentaron su volumen de ventas en el TAM enero de 2018 en un 4% (hasta los 199,8 millones de litros), manteniendo su valor en los 224,9 millones de euros ( 0,5%).
El segmento de aceite de girasol (el de mayor participación de la categoría) fue el que más beneficio saco de ello. En ese periodo, su volumen de ventas se disparó un 22,6%, hasta los 179,1 millones de litros, ascendiendo el valor de esas ventas hasta los 189,4 millones de euros ( 12,5%).
El resto de segmento, excepto el de soja (residual por su bajo nivel de ventas), recortaron el volumen comercializado. Así, el de semillas lo hizo en un -63,1% (pasando de 39,7 a 14,6 millones de litros), el de orujo en un -2,6% (hasta los 5,1 millones de litros) y el de maíz en un -18,5% (quedando en 0,8 millones de litros). En cuanto al valor de esas ventas, tan solo lo incrementó el segmento de orujo (un 22,3%, hasta los 14,4 millones de euros).
En esta categoría de otros aceites, el grueso de las MDD con presencia en el mercado obtuvo el 72,6% del volumen total de ventas (334,3 millones de litros, un -2,6% menos) y el 64,7% del valor (850,3 millones de euros, 2,3%). El segmento en el que cuentan con una mayor participación tanto en volumen como en valor las marcas de distribuidor fue el del aceite de girasol con un 83,3% (149,1 millones de litros, 29%) y un 78,9% (149,4 millones de euros, 17,8%).
Se reduce el número de compradores
El número total de compradores de aceite, según los datos facilitados por Kantar Worldpanel para el TAM 3 de 2017, descendió un -0,3% y se situó en los 16,3 millones, con un gasto medio anual que llegó a los 86,5 euros (-4,2%) y un gasto medio por acto de compra de 6,6 euros (-2,1%). De acuerdo con el desarrollo de este informe, la categoría que más compradores perdió fue la del aceite de oliva (-1,9%), hasta los 14,5 millones, mientras que el número de compradores de aceite de girasol creció un 6,3% y llegó a los 11,6 millones. Los compradores de aceite de oliva gastaron de media al año un total de 83 euros (-2,6%) y en cada acto de compra 8,7 euros ( 0,2%), mientras que los de girason gastaron anualmente una media de 14,4 euros (-0,6%) y en cada acto de compra dos euros (-10,7%).
El canal mayoritariamente elegido para la adquisición de aceite continuó siendo el de los supermercados y autoservicios, que canalizaron el 50,8% del valor de ventas total, seguidos por los hipemercados con un 23,6%, los discounts (17,1%) y los especialistas (2,1%). Por categorías, el mayor porcentaje en valor de compra fue para los supermercados y autoservicios (50,4%), seguidos por los hipermercados (24,7%), los discounts (16,3%), otros canales (como internet, con un 6,3%) y los especialistas (2%). También los supermercados fueron los más elegidos para la compra de aceite de girasol (54,2%, ocho puntos más), seguidos en este caso por los discounts (23,2%, cuatro puntos menos) y por los hipermercados (17,6%, tres puntos porcentuales menos).
Puede leer el informe de mercado completo en el nº 1645 de la revista ARAL.