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El Grupo Dulcesol concluye la fase inicial de un proyecto que le llevará a emplear, para la elaboración de sus especialidades, los huevos procedentes de gallinas que crecen en libertad, en un plazo de cinco años.
De está forma y de acuerdo con el proyecto en curso, desde finales de 2017, las gallinas ponedoras de una de las cuatro naves de su granja de Terrateig -abierta en la década de los 80- han pasado a moverse libremente dentro del corral. Una medida que próximamente se trasladará a la totalidad de estos animales (cerca de 500.000) de los que extrae anualmente más de 7.500 toneladas de huevo líquido. Un ingrediente, por otra parte, fundamental para la elaboración de recetas, que se comercializan tanto en el mercado nacional como en el internacional, entre las que se encuentran, por ejemplo, las de su producto estrella: las magdalenas. Conforme a su compromiso con la mejora de los estándares de bienestar animal, la compañía tiene previsto, de manera gradual, garantizar que todas sus gallinas puedan moverse libremente.
La granja avícola de Vall d'Albaida, que forma parte del sistema de producción integrado del Grupo Dulcesol, permite garantizar la trazabilidad y la calidad de los huevos suministrados con los que abastece alrededor del 90% de sus necesidades. En esta explotación además se ha puesto en marcha un plan de reducción y valoración de residuos por el que un porcentaje del pienso con que se alimentan las gallinas procede de los recortes de pan y bollería, aportándoles nutrientes necesarios como hidratos, azúcares y grasas.
Desde 2010, el Grupo Dulcesol ha realizado inversiones en instalaciones, maquinaria de última generación y diversos proyectos relacionados con el desarrollo de producto, por valor de más de 150 millones de euros.