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Cada español consume entre 100 y 200 bolsas de plásticos ligeras al año y su reutilización es casi nula. Ante este escenario, el Gobierno quiere que llegar al año 2020 con un consumo de bolsas no superior a las 90 por persona; un lustro más tarde, se ha marcado el objetivo de reducirlo hasta las 40. Así lo indica en el Proyecto de Real Decreto sobre reducción del consumo de bolsas de plástico.
La medida estrella de esta norma es la de fijar un precio mínimo por bolsa que oscilaría entre 5 y 30 céntimos de euros, dependiendo del tipo de bolsa. Algo que para la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) no es lo más adecuado, puesto que introduce "distorsiones desproporcionadas", según se desprende del informe sobre este Proyecto de Real Decreto que acaba de hacer público.
Por esta razón, la CNMC propone, "desde la perspectiva de la promoción de la competencia y la regulación económica eficiente", utilizar una figura impositiva. Por un lado porque "permite internalizar más eficientemente el daño producido al medio ambiente", apuntan. Y por el otro: "La experiencia internacional muestra que en los países analizados en los que se han puesto en marcha medidas fiscales, y en especial Irlanda, la eficacia en la consecución del objetivo de reducción del consumo de bolsas ha sido muy alta en el corto plazo".
La Comisión también señala la necesidad de completar estas medidas con otras iniciativas como campañas de sensibilización y/o de gestión de residuos que eviten o minimicen el impacto del plástico sobre el medioambiente.