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El mercado de productos congelados recobra senderos alcistas después de unos años encadenando caídas. De acuerdo con los datos facilitados por IRI para el TAM julio 2014/2015 el volumen de ventas de estos productos llegó a los 654,2 millones de kilos con una facturación de 2.231,9 millones de euros. Estos datos suponen un avance en volumen del 1,6% con respecto al mismo periodo del año anterior (casi 11 millones de kilos más) y una ganancia en valor para este mercado del 2,3% (alrededor de 50 millones de euros más).
Aunque con cifras más elevadas, la consultora Kantar WorldPanel también apunta a una mejora en la evolución del mercado de congelados, al menos en cuanto al valor de las ventas que sitúa en el 1,2% en el TAM2 de 2015 con respecto al mismo periodo del año anterior (-0,7% en volumen).
Esta estabilización con respecto a los ejercicios precedentes se asienta sobre la base de dos categorías que se pueden denominar claves por su peso en el conjunto, como son el pescado y marisco sin preparar y los platos elaborados. Categorías que se han visto apoyadas por el buen comportamiento de otras como la de helados, las verduras y hortalizas y las patatas congeladas. En cambio, categorías como el pescado y marisco preparado (con descensos en valor del -9,2% y en volumen del -6,1%) o la carne empanada congelada (-3 y -4,3%, respectivamente) han contenido una evolución más positiva de los congelados.
Precio y conveniencia
Precio y conveniencia son los dos apoyos de los productos congelados frente a los productos frescos. La comodidad en su puesta en mesa (calentar y listo) de los platos elaborados -como las pizzas o los salteados- o de las verduras, hortalizas y patatas congeladas (que requieren un menor tiempo de preparación para su cocción) es un valor añadido apreciado por el consumidor, sobre todo por el target de hogares jóvenes y con hijos menores. Mientras que el precio es un contrapeso a favor de productos como el pescado y marisco congelado frente a sus homónimos frescos.
Por el contrario, la apuesta por los frescos planteada por el canal de gran consumo en los últimos tiempos como forma de fidelizar a sus clientes –unido a unos precios más contenidos- está afectando a congelados como la carne o el pescado y marisco preparado, ya que el consumidor encuentra con mayor facilidad y a buen precio esos productos frescos (con un menor diferencial con los congelados) en sus establecimientos de compra más habituales sin tener que desplazarse al canal tradicional (mercados).
Quizá esta apuesta por los frescos esté también relacionada con la pérdida de peso de las Marcas de Distribuidor en el mercado de congelados durante el periodo analizado. Así por ejemplo, en la categoría de verduras y hortalizas (en la que mayor cuota siguen teniendo las MDD) su participación ha descendido en valor de un 77,6 a un 76,8%, mientras que en volumen ese descenso ha sido del 89,3 al 88,1%. Más intenso ha sido el recorte en otras categorías como la de pescado y marisco sin preparar (del 59,7 al 56,9% en valor y del 65,2 al 62,8% en volumen), la de platos cocinados (del 57,8 al 56,6% y del 69,7 al 68,2%) o la de pizzas, donde han pasado de una participación en valor del 40,6% al 39,3% y en volumen del 52,1% al 50,8%. En otras, sin embargo, han mantenido sus cuotas, caso de las bases de pizza, masa y otros (22% del valor y 8,3% del volumen), o incluso las han incrementado ligeramente como en el de las patatas congeladas (81,2% en valor y 90,5% en volumen).
Puede leer el informe de mercado completo en el nº 1627 de la revista ARAL