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En 2020, Enrique Tomás inauguró sede en Badalona, su ciudad natal. La construcción de esta nave se basó en un modelo energéticamente eficiente para contribuir con los retos que supone el cambio climático. Ahora, junto a la empresa Nano Ibéria y, concretamente, al Nano Grafeno-GX, Enrique Tomás refuerza su compromiso en materia de sostenibilidad.
El Nano Grafeno-GX es un tratamiento hidrofóbico que se aplica a los paneles solares tras su limpieza. Su función es repeler la suciedad, la cual supone un problema en la eficiencia de las instalaciones de autoconsumo. En el caso de la sede de Enrique Tomás, la aplicación de este tratamiento ha supuesto, hasta la fecha, una mejora de rendimiento de un 9,5% y ha evitado unas pérdidas de unos 5302 Kw/año.
La sede de Enrique Tomás cuenta con 5.000 metros cuadrados y tres plantas. En la planta inferior se encuentra la bodega, donde se pueden llegar a almacenar hasta 15.000 jamones, y el área de control de calidad. La segunda planta está destinada a la elaboración del producto y la tercera a oficinas. Las instalaciones también cuentan con una tienda escuela y restaurante donde se puede observar la variedad de productos que ofrece la marca, y se puede conocer de primera mano los secretos y particularidades del mundo del jamón. Además, sirve como espacio de formación continua para los trabajadores.