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Las obras de la planta que Bioflytech está construyendo en Palas de Rei (Galicia) avanzan a buen ritmo. Se están poniendo a punto las plantas de renderizado y secado, y en las próximas semanas entrará en funcionamiento la primera de las seis naves de engorde, cada una de las cuales producirá 2.000 toneladas anuales de larva fresca de mosca soldado negra, hasta alcanzar la máxima capacidad de producción de esta primera fase, de 12.000 toneladas anuales, durante el primer trimestre de 2024. En los próximos ejercicios se encuentran previstas nuevas e importantes inversiones en Palas de Rei, con el fin de alcanzar las 100.000 toneladas anuales de producción de larva de mosca soldado negra.
Esta nueva y segunda planta de Bioflytech, la otra se encuentra en Fuente Álamo, en Murcia, está dotada con una instalación de rendering de gases diseñada por la compañía y única en el mercado, una tecnología disruptiva que permitirá fabricar harinas tailor made con porcentajes de proteína y grasas específicos en función de las demandas del cliente, y que está llamada a revolucionar el sector de la producción de harinas proteicas procedentes de insectos. Comenzará a operar a finales de este mes de octubre. La planta de Palas de Rei tendrá, además, una segunda línea de rendering convencional, que se encuentra en fase de pruebas y está previsto que comience a producir en noviembre.
Bioflytech nació en 2012 como empresa biotecnológica vinculada a la Universidad de Alicante. Seis años después, la sociedad Moira Capital Partners adquirió la mayoría de su capital, y a finales de 2019 trasladó sus operaciones a Fuente Álamo.
Bioflytech obtiene de la mosca soldado negra principalmente cuatro productos: larva seca, que se obtiene tras el secado casi completo de la larva fresca y que tiene proteína de alta digestibilidad y todos los componentes necesarios para la dieta de aves, peces y otros animales; harinas altamente proteicas; grasas, que se obtienen de las larvas y sin utilizar agentes químicos ni disolventes; y compost, obtenido como consecuencia de la biodigestión del material vegetal producido durante el proceso de engorde.
La larva seca de Bioflytech es un producto especialmente pensado como dieta alimenticia para gallinas ponedoras y pollos broiler, mientras las harinas proteicas van dirigidas a las industrias del petfood, acuícola y avícola, y también en menor medida a la alimentación de animales para la industria peletera. Las grasas se utilizan, sobre todo, en la alimentación animal, y también en la industria farmacéutica y cosmética. El compost es usado como fertilizante.
En la primera y hasta ahora única planta de Bioflytech en Fuente Álamo se producen actualmente 4.000 toneladas anuales de larva fresca. Aquí se ubica una de las hatcheries de mosca soldado negra más grandes del mundo, con una producción de 180 kilos de huevos de mosca soldado negra al mes. Bioflytech contempla en su plan estratégico una inversión de 2,8 millones de euros, durante este ejercicio, en diversas mejoras en esta planta, con el objetivo, entre otros, de aumentar a 350 Kg. la producción mensual de huevos. Ahora, con la puesta en marcha de la segunda planta española, que operará a través de su filial Alternatives Fats and Proteins of Galicia, Bioflytech consolidará su posición como uno de los principales productores mundiales de productos derivados de insectos para la industria de la alimentación animal.