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La organización por la conciencia alimentaria ProVeg España, en colaboración con VeganaGal, vuelve a lanzar por segundo año consecutivo la Macroencuesta para la población veggie en España que se han presentado el sábado 25 de noviembre en la tercera edición de la feria VeganaGal que se ha celebrado en el Pabellón de Cristal de Madrid. Han contado con un total de 3.836 personas encuestadas, siendo así la mayor encuesta sobre hábitos alimentarios de la población española flexitariana, vegetariana y vegana.
Los datos revelados aportan información sobre la demografía de este sector poblacional en alza tanto para la industria alimentaria como para empresas y gobiernos.
De la población veggie encuestada, el 38,19% lleva una alimentación vegana, seguida por la vegetariana en un 36,44% y la reducetariana o flexitariana en un 20,72%. El porcentaje restante se identificaron como personas con alimentación omnívora, las cuales no han sido parte de la encuesta, pero a las que hemos preguntado por un futuro cambio en su alimentación.
La población veggie se concentra en dos franjas, que van de los 25 a los 44 años. Destaca la franja de 25 a 34 años en población vegana y vegetariana, especialmente esta última donde se sobrepasa el 40%, y la franja siguiente, de 35 a 44 queda para las dos poblaciones alrededor del 30%. En la población flexitariana estas dos franjas tienen una diferencia porcentual muy pequeña y entre las dos aglutinan un 67%.
Si bien es cierto que la visibilidad de la alimentación vegetal es mayor que nunca y que ha sido en los últimos años cuando más referencias plant-based se han incorporado a los lineales de los supermercados, como en el año anterior, todo indica que la población veggie seguirá aumentando en España. De forma previsible, el 92% de la población flexitariana era anteriormente omnívora y, de esta, un 63,29% indica que se plantea una alimentación vegana en el futuro.
En cuanto a la transición hacia una alimentación más vegetal, en la población vegana el 42,16% siguieron antes una alimentación vegetariana, y el 45,63% de las personas veganas tenían una alimentación omnívora anteriormente, es decir, hicieron un cambio directo. En el caso de las personas vegetarianas, es un 73,61% el que llevaba una alimentación omnívora antes. Mirando al futuro, un 78,71% han indicado que se plantea adoptar una alimentación vegana.
La población veggie española sigue siendo mayoritariamente femenina, en un porcentaje superior al del año pasado: sobre el 90% tanto en personas flexitarianas y vegetarianas, frente al 83% y el 87% del año pasado, respectivamente. Aumentó también del 79% a más del 82% el porcentaje de las personas veganas que se identifican con el género feminino.
La mayor parte de las personas encuestadas, sobre el 78%, tiene estudios universitarios de algún tipo. Según el informe ‘Panorama de la educación 2023. Indicadores de la OCDE’, el nivel educativo terciario (estudios universitario o FP superior) de la población española de 25 a 34 años por género es 44% en hombres y 57% en mujeres, según datos recogidos en 2022. Esto indica una formación por encima de la media española en la población veggie.
Por un lado, un 32,45% de la población flexitariana lleva con esta alimentación entre 1 y 3 años y un 56,16% entre 3 y 5 años, porcentajes mayores que en los segmentos veganos y vegetarianos. Esto puede deberse a que el flexitarianismo es un concepto más nuevo y también a que, como hemos visto con los datos mostrados anteriormente, una alimentación flexitariana suele adoptarse como paso intermedio hacia una alimentación aún más basada en vegetales. Por otro lado, este año confirmamos las conclusiones de la encuesta de 2022, no se adopta una alimentación vegetariana o vegana por moda o como algo pasajero. Por eso, en la población vegetariana los porcentajes están más repartidos y se llega al 30,83% en el rango de 5 a 10 años de antigüedad, muy parecida a la repartición por antigüedad de la población vegana encuestada, un 32% entre 5 y 10 años. Muy en contraste con el 15,88% de población flexitariana dentro de este rango.
La gran mayoría de la población veggie española compra en supermercados, alrededor del 40%. Las tiendas especializadas son las siguientes opciones, tanto las veganas (18,50%).
Sobre las alternativas vegetales más consumidas, destacan las leches vegetales, el tofu, las proteínas texturizadas de soja o guisante, seguidas por las hamburguesas y las tiras o bocados estilo pollo. Especialmente entre la población vegana el tofu tiene una mayor aceptación y las hamburguesas dejan paso al seitán, una alternativa vegetal a la carne que está mucho menos presente en los supermercados. Aunque el podium se lo disputan los mismos alimentos, en la población vegetariana los porcentajes están mucho más repartidos y el consumo de tofu y texturizados cae, así como el de leches vegetales.
Desde hace años hemos visto que la oferta plant-based ha crecido mucho en el sector Horeca, y especialmente en las cadenas de comida rápida que se pueden encontrar en todo el territorio español y que son de fácil acceso para toda la población, por ello, no es de extrañar que entorno al 60% de las personas encuestadas consuma de vez en cuando alternativas vegetales en grandes cadenas de restaurantes como Burger King o Telepizza. Especialmente el segmento vegetariano llegando hasta un 66,45%, por otro lado, las personas veganas lo hacen en un 54% y las flexitarianas son las menos asiduas, con 50% que las consume de vez en cuando. Hasta un 67,14% cree que no es fácil encontrar restaurantes donde comer 100% vegetal, no teniendo que ser estos restaurantes veganos o vegetarianos, sino con opciones.
Sobre la oferta de opciones plant-based en la restauración no veggie, el 69% opina que la oferta no está suficientemente rica o trabajada. No llega al 3% la población que se considera plenamente satisfecha con la actual oferta. Más de la mitad de los encuestados no cree que en los/as profesionales de la restauración sepan exactamente a qué se refieren al preguntar por las opciones veganas/vegetarianas. En la misma dirección, sobre si estas opciones están indicadas de forma fácil y clara en las cartas de los restaurantes, el 57,76 % se ha mostrado poco o nada de acuerdo.