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La delincuencia organizada se ha convertido en la mayor amenaza para la seguridad de retailers y minoristas ya que más de la mitad de los hurtos en supermercados y comercios son protagonizados por bandas organizadas. Ante esta escalada criminal, la industria de tecnología antihurto ha desarrollado soluciones particularizadas para proteger los productos y adelantarse a unos ladrones que cada vez utilizan técnicas más sofisticadas.
En total, el 53% de los hurtos son acometidos por bandas organizadas que operan con fines lucrativos y suponen un gran problema para la seguridad de los establecimientos. Así lo revelan los datos extraídos del Barómetro del Hurto en la Distribución Comercial impulsado por Checkpoint Systems; que pone en relieve el problema que supone la pérdida desconocida para los retailers.
Los ladrones que participan en estas organizaciones criminales detectan las oportunidades de hacer negocio y hurtan en diferentes establecimientos productos de alto valor para posteriormente revenderlos en mercados paralelos. Esto genera una actividad económica al margen de la ley que, además de la pérdida económica que infringe a las empresas robadas, establece una competencia desleal provocando un doble perjuicio a los establecimientos. El estudio de Checkpoint Systems también compone el perfil más habitual de los autores de hurtos: cerca de la mitad de los ladrones (un 45%) tienen entre 31 y 50 años.
La pérdida desconocida supone el 0,9% del total de la facturación de las empresas de distribución en España, lo que implica un impacto aproximado de 2.300 millones de euros en el sector comercial al año. Las pérdidas económicas que generan a las compañías son enormes y, según reconocen el 94% de las empresas encuestadas, los hurtos externos se han incrementado en el último año.
Carlos Cruz: "Cada vez nos encontramos con ladrones más ‘profesionales’, lo que empuja a retailers y pequeños comercios a mantenerse en la vanguardia de la tecnología antihurto para reducir su incidencia con soluciones innovadoras"
El estudio de Checkpoint Systems también revela cuáles son los artículos más codiciados por las bandas criminales. En este listado destacan los vinos y licores en el primer puesto, seguidos por productos de cosmética como perfumes y maquillaje. Mención especial a los aceites, que han escalado hasta colocarse como uno de los productos más cotizados por los delincuentes debido a su alta demanda y la escalada de precios que han permitido que se genere un auténtico mercado paralelo en esta industria. Cierra el listado el hurto de embutidos y de accesorios para móviles.
Carlos Cruz, director de Ventas de Checkpoint Systems en España, señala: “Cada vez nos encontramos con ladrones más ‘profesionales’, lo que empuja a retailers y pequeños comercios a mantenerse en la vanguardia de la tecnología antihurto para reducir su incidencia con soluciones innovadoras. Ejemplo de esto es la tecnología Rfid que, además de la protección de los productos, también genera otras innumerables ventajas para los establecimientos como la gestión del inventario. Nuestro objetivo es anticiparnos a las nuevas formas de hurto para minimizar las pérdidas económicas que se contabilizan en millones de euros”.
Los probadores son un punto crítico de cualquier tienda de ropa al ser la ubicación favorita de unos ladrones que se aprovechan de la intimidad que debe garantizarse en ellos a los clientes. Los delincuentes intentan quitar los dispositivos de etiquetas de seguridad utilizando desacopladores imantados hurtados o comprados en el mercado negro.
Los ladrones que participan en estas organizaciones criminales detectan las oportunidades de hacer negocio y hurtan en diferentes establecimientos productos de alto valor para posteriormente revenderlos en mercados paralelos
Para luchar contra esta delincuencia, Checkpoint Systems ha desarrollado una solución para detectar y disuadir el uso de imanes ilegales en la tienda. Al utilizar tecnología de detección magnética, el ApparelGuard puede alertar al personal de la tienda inmediatamente tanto de la presencia como del uso sospechoso de un imán en cualquier probador individual, dándoles tiempo a actuar antes de que el ladrón salga del probador, reduciendo la pérdida en el establecimiento. Esta solución antihurto también se utiliza para proteger los baños y evitar que se hurte en ellos.
Otra de las técnicas más frecuentes por los ladrones es la utilización de abrigos, bolsos o mochilas forradas de aluminio para eludir las antenas de seguridad más tradicionales de los establecimientos. Sin embargo, la evolución de los sistemas de vigilancia electrónica de artículos (Eas) ya permite limitar estas técnicas y minimizar su impacto. Más concretamente, la solución HyperGuard actúa como solución detectora de metales para brindar alerta temprana ante quien intenta sortear la detección de los sistemas Eas.