Revista
Covirán generó el pasado año 1.892,3 toneladas de distintos residuos, un 24,8% menos que el año anterior, lo que viene a ser el equivalente a 654,8 toneladas. Cobra igual importancia el hecho de que el 85,9% de los residuos que genera su actividad se somete a tratamiento para su reutilización. En total se recuperaron 1.704,4 toneladas, 237 más que en 2022.
Con motivo del Día Internacional del Reciclaje que se celebra el 17 de mayo, el presidente de Covirán, José Antonio Benito, ha destacado los “avances que se están produciendo en la cooperativa para mejorar nuestra actividad y reducir la huella de carbono con acciones cada vez más sostenibles”.
La combinación de distintas estrategias como la optimización de la cadena de suministro, la búsqueda de la eficiencia energética en los centros de trabajo, la apuesta por las energías renovables o la mejora de la gestión de los residuos, entre otras actuaciones, está permitiendo cumplir con el objetivo de mitigar el impacto ambiental que genera su actividad.
En 2023 redujeron las emisiones a la atmósfera en 1.354 toneladas de CO2. El total de toneladas de CO2 emitidas fue de 2.508.
El cartón sigue siendo el residuo no peligroso que más se produce, pero también el que más se recicla (988,8 toneladas), seguido de los pallets de un solo uso (503,92), plástico (183,24) y productos cárnicos (26,96).
Además del trabajo de recopilación del plástico usado, se sigue trabajando para optimizar el uso de film de embalaje de las mercancías. Influye positivamente el hecho de que el 88% del suministro de frutas y verduras y el 83,9% de las referencias de carne se venden a granel.
Otra de las novedades tiene que ver con la incorporación de una nueva bolsa de rafia en las tiendas, además de la de papel y la de malla, que tiene como objetivo sustituir a la de plástico.
El cartón sigue siendo el residuo no peligroso que más se produce, pero también el que más se recicla (988,8 toneladas), seguido de los pallets de un solo uso (503,92), plástico (183,24) y productos cárnicos (26,96)
Por otro lado, 280,4 toneladas de residuos sólidos urbanos, hidrocarburos, envases contaminados y absorbentes, se destinaron a eliminación, de los 127 se emplearon para recuperación energética.
De igual modo, se ha conseguido implicar a un buen número de socios en el reciclado de pilas y baterías. Sólo en baterías usadas se logró recuperar 1,5 toneladas, a lo que hay que sumar 3,5 de pilas, de las que casi 3 se recogieron en cien supermercados de socios implicados en la protección del medio ambiente.
La apuesta un año más por la utilización de energías renovables en las plataformas logísticas también está dando resultados. Se ha seguido la estrategia de concentrar buena parte de la inversión en mejorar la eficiencia energética de toda la red logística, atendiendo a su compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad medioambiental.
Tras la ampliación de la planta fotovoltaica situada en la sede central de Atarfe (Granada), que ha permitido obtener más del 60% de la energía que se consume, Covirán ha completado con éxito la instalación de placas solares para el autoconsumo en su plataforma logística de Vitoria. Con ello se reduce un 45% el consumo de energía en horas de sol y se dejan de emitir 57 toneladas de CO2 a la atmósfera.
En el último año también se han renovado las cubiertas de las plataformas de Baza, Jerez, Dos Hermanas, Mérida, Toledo, Vitoria, Sintra, Atarfe y Puerto Real; actuaciones para asegurar su protección ante las inclemencias meteorológicas y preservar las correctas condiciones del interior de los centros logísticos que suponen aproximadamente el 45% de la superficie total.