Revista
Danone ha logrado reducir 246 toneladas de azúcar añadido cada año de todos los yogures y leches fermentadas de su portfolio. Un esfuerzo que se traduce en un total de 1.230 toneladas de azúcares añadidos desde 2019.
Un hito alcanzado mediante el compromiso investigador de Danone y su carácter innovador, que desde 2014 trabaja en la reformulación de azúcares añadidos a través de la ciencia. “El yogur es un alimento de alta densidad nutricional que nace con Danone en España hace más de 100 años. El conocimiento, la investigación y la ciencia son nuestras garantías para aportar al consumidor la diversidad, el compromiso nutricional y calidad que nos diferencia. Es lo que nos ha llevado a seguir reduciendo el azúcar añadido en nuestros productos azucarados, sin comprometer su naturalidad y sabor”, explica Suelen Souza, directora de Nutrición y Sostenibilidad de Danone España.
En la actualidad, el 90% del porfolio de Danone en España corresponde a productos saludables de consumo diario, cerca del 50% de sus referencias disponibles en el mercado son sin azúcares añadidos y, 1 de cada 7, son de yogur natural (leche y fermentos), segmento en crecimiento por el que apuesta la compañía. Además, el 30% del portfolio está fortificado en base a las necesidades reales de la población española (Anibes 2015).
Suelen Souza: "El yogur es un alimento de alta densidad nutricional que nace con Danone en España hace más de 100 años. El conocimiento, la investigación y la ciencia son nuestras garantías para aportar al consumidor la diversidad, el compromiso nutricional y calidad que nos diferencia"
Conscientes de la importancia de tomar medidas eficaces para contrarrestar el aumento de obesidad entre los más pequeños, y de proteger a las nuevas generaciones en un momento vulnerable como es la infancia, Danone reformuló todos sus productos infantiles y se convirtió, hace dos años, en la primera compañía de gran consumo que alineó todo su portfolio infantil (Danonino, Actimel Kids y yogur Danone para niños) a los criterios vigentes en materia de azúcares por la Organización Mundial de la Salud, con un máximo de 10 gramos de azúcares totales (que incluye tanto el azúcar natural de la leche como el añadido), manteniendo el sabor y sin añadir edulcorantes. “Son esfuerzos que, desde Danone aplicamos de manera progresiva en nuestras marcas dirigidas a los niños, promoviendo el consumo de las opciones más saludables a través de licencias con sus personajes favoritos”, matiza Souza.
Avances que solo son posibles a través del amplio conocimiento en fermentos de la compañía, que cuenta con una biblioteca de fermentos exclusiva, y de un esfuerzo en I+D, en el que Danone invierte más de 12 millones de euros cada año en España para seguir aportando salud a través de la innovación aplicada a todas sus marcas. La compañía cuenta con más de 1.700 científicos en todo el mundo, dos centros de innovación globales, 6 HUBs especializados y 55 delegaciones locales desde donde lidera la innovación en alimentación en áreas como microbiota y salud intestinal, fermentos, envases, lactancia materna y nutrición especializada.
“Es fundamental distinguir entre el azúcar naturalmente presente y el azúcar añadido a la hora de valorar qué cantidad de azúcares totales contiene un alimento. Además, si bien debemos seguir reduciendo las cantidades del añadido, en pro de nuestra salud, cabe plantearse que es preferible que el azúcar que se ingiera venga de un yogur, por su alta densidad nutricional”, reflexiona Souza.