Revista
En lo que va de 2024, según el Panel de Consumidores Crest de Circana, los consumidores españoles han aumentado su gasto en el sector de Foodservice en un 2,2% con respecto al año anterior, manteniendo prácticamente el mismo número de ocasiones de consumo (-0,4%). Este incremento de gasto se debe en gran parte a un ajuste en el gasto por ocasión, ya que los consumidores han modificado su comportamiento frente a la subida de precios.
El IPC en Restauración y Hoteles continúa en niveles elevados, registrando un aumento del 4,6%. Si los consumidores hubieran aceptado plenamente este incremento de precios, el ticket promedio en restauración habría crecido de manera similar. Sin embargo, en el acumulado de enero a agosto, el gasto por ocasión ha aumentado solo un 2,6%, lo que demuestra que los consumidores están absorbiendo solo una parte de este aumento, ajustando su comportamiento para compensar el resto.
Con el fin de no renunciar a sus ocasiones de consumo fuera del hogar o a través de Food Delivery, los consumidores han realizado diversos ajustes en su comportamiento. Las principales estrategias incluyen reducir la cantidad de productos por ocasión (por ejemplo, eliminando entrantes, postres o cafés) y optar por opciones de menor precio en sus restaurantes habituales o cambiando a establecimientos más económicos.
Edurne Uranga: “Hasta ahora hemos visto un menor peso de las promociones en la restauración española en comparación con otros países europeos"
La Restauración Comercial ha mostrado una mayor resistencia frente a otros canales periféricos, como las tiendas de conveniencia, el consumo nocturno o el consumo en gasolineras, que han registrado caídas en el consumo. Bares y restaurantes, tanto de marca como independientes, han mantenido una demanda estable, con una variación mínima del -0,1%.
Sin embargo, se observa un cambio significativo dentro de la Restauración Comercial, con los consumidores redirigiendo su consumo hacia el segmento de Quick Service Restaurants (QSR), especialmente en el segmento de especialidades (hamburguesas, pollo, comida étnica, etc.). Este segmento ha incrementado su cuota en 0,4 puntos, superando la barrera del 40% del gasto total en Foodservice, una cifra que solo se había alcanzado durante los momentos más duros de la pandemia.
Por otro lado, las especialidades culinarias (americana, italiana, mexicana, etc.) han logrado atraer más consumo también en el segmento de Full Service Restaurants (FSR), manteniendo su cuota y logrando un ligero aumento de 0,1 puntos, alcanzando el 9% del gasto total en Foodservice.
Por contra, los modelos tradicionales de FSR, como los menús de mediodía y los restaurantes a la carta más generalistas, han cedido demanda y cuota, retrocediendo 0,4 puntos en el último año. No obstante, siguen siendo un segmento relevante, con una cuota cercana al 34% del gasto total en el mercado.
El crecimiento de las especialidades, tanto en QSR como en FSR, se debe no solo a su menor posicionamiento en precio respecto a los modelos tradicionales, sino también al fuerte ritmo de apertura de establecimientos y a la intensificación de las promociones y campañas a lo largo del año.
Según la última actualización del informe Future of Foodservice de Circana, se espera que el gasto en Foodservice en España cierre 2024 con un crecimiento del 2,6%. Sin embargo, estas expectativas varían según el canal, la ocasión de consumo y las categorías de producto
Edurne Uranga, vicepresidenta de Foodservice Europa en Circana, explica: “Hasta ahora hemos visto un menor peso de las promociones en la restauración española en comparación con otros países europeos. En España, las promociones alcanzan el 22% de las ocasiones de consumo en Foodservice, mientras que en Alemania o Reino Unido alcanzan el 30% y 34% respectivamente. En Francia, el peso promocional es casi el doble que en España (38%)”.
Uranga añade: “Prevemos un aumento progresivo de las promociones, pero debemos ser cautelosos. El consumidor en restauración no busca cualquier tipo de oferta, sino aquella que justifique una buena relación entre el valor percibido y el coste pagado. Esta ecuación varía considerablemente según el tipo de ocasión y el perfil del consumidor que se desee captar”.
Según la última actualización del informe Future of Foodservice de Circana, se espera que el gasto en Foodservice en España cierre 2024 con un crecimiento del 2,6%. Sin embargo, estas expectativas varían según el canal, la ocasión de consumo y las categorías de producto.
David Domínguez, Country Head Foodservice España en Circana, concluye: “El consumidor español mantiene una actitud neutral respecto a su situación económica, similar a principios de año. Esto nos obliga a intensificar nuestro conocimiento del consumidor para poder ofrecerle experiencias que maximicen el valor percibido y justifiquen el esfuerzo y gasto que realiza en cada ocasión de consumo en la restauración española”.