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Aldi está aplicando nuevas medidas medioambientales para reducir su huella plástica. La cadena de supermercados ya cuenta con 16 productos de detergencia que tienen plástico reciclado en su envase, desde un 25% y hasta el 100%. Aparte de este material sostenible, la compañía también utiliza otras opciones para crear los envases de sus artículos de detergencia, como embalajes de cartón.
Durante 2020, Aldi ahorró más de 52 toneladas de plástico con sus productos de detergencia. La compañía prevé seguir ahorrando más de 19 toneladas este año a través de una mayor presencia de rPET en los envases de sus productos de marca propia. A nivel general, ALDI ahorró más de 375 toneladas de plástico en 2020 y más de 1.100 en 2019.
La cadena de supermercados está haciendo esfuerzos en materia de sostenibilidad, con el objetivo de que, en el año 2025, el 100% de los envases de productos de marca propia sean reutilizables, reciclables y compostables, y que se reduzca en un 15% el material y en un 20% el plástico virgen de los envases.
Algunas de las medidas que Aldi está aplicando consisten en el rediseño de los envases, con opciones reutilizables o refill, la optimización del uso de materiales, la apuesta por el plástico reciclado y la elección de opciones más fácilmente reciclables. Con esta iniciativa, la compañía contribuye al desarrollo de envases más sostenibles y a establecer una economía circular funcional para estos. El fin es implementar sistemáticamente mejoras en los envases de marca propia de acuerdo con los principios de reducir, reutilizar y reciclar.
Este compromiso se materializa junto con otras propuestas en la última edición de la Memoria de Sostenibilidad de Seguimiento 2020, que ha publicado el grupo de empresas Aldi Nord y que recoge los objetivos y los logros a seguir en materia de Responsabilidad Corporativa.
La cadena está trabajando para mejorar la sostenibilidad de todos sus productos, incluyendo los artículos de detergencia y el resto de referencias de su marca Esselt. En este sentido, los productos de celulosa (papel higiénico o de cocina) y los papeles húmedos como las toallitas, cuentan con las certificaciones PEFCTM y FSC® que asegura la procedencia de fuentes controladas y bosques gestionados de forma responsable.