El 95% del queso español que se exportó a China el pasado año, incluyendo todas las variedades y denominaciones de origen, procede de la planta de Quescrem en Castro de Ribeiras de Lea (Lugo). Más de 20 referencias entre las que destaca el primer mascarpone 100% gallego.

Daniel Sineiro, director de Desarrollo de Negocio que ha capitaneado el desembarco de Quescrem en China, explica el consumo de productos lácteos ha crecido por los “cambios en el estilo de vida y patrones alimenticios, el aumento de la renta de las familias y un mayor apoyo gubernamental a la producción ganadera”. Las ventas de queso español en China crecieron un 9% el pasado año, mientras que Quescrem elevó sus ventas un 14%.

Desde 2016 la quesera ha exportado al país asiático más de 1.600 toneladas de queso, lo que supone un 90% del queso español vendido en China en los últimos 5 años. 

La Oficina Económica y Comercial de España (OFECOME) en Shanghái destaca que “China es el quinto país destino de las exportaciones de España en el sector lácteo, por detrás de países como Francia, Portugal, Italia o Estados Unidos” Además, el pasado fue uno de los países que más aumentó sus importaciones, registrando un crecimiento interanual del 6,5%, lo que evidencia su potencial de crecimiento.

Las claves

Según la OFECOME, las empresas españolas que quieran desarrollar su negocio en China y crecer de manera sostenible deben tener en cuenta tres aspectos. Es clave abordar el mercado planificando una estrategia de acceso y expansión. En segundo lugar, poseer una importante capacidad de inversión, puesto que los resultados comienzan a verse en el medio plazo. Finalmente, contar con una marca fuerte ya que al tratarse de un mercado altamente competitivo y en constante cambio, el valor de la marca es uno de los principales activos para las empresas extranjeras.

La presencia de Quescrem en China comprende tanto el mercado minorista como el mayorista. Ya sea la industria alimentaria, Horeca, supermercados físicos y venta online. Daniel Sineiro aclara que cuentan con diversos formatos, "desde cajas de 10kg para pastelerías y restaurantes hasta envases de 150g para el consumidor final”.

Las ventas internacionales de Quescrem supusieron la mitad de su facturación en 2020, con un incremento del 2,5% respecto al año anterior. Debido a la importancia del mercado chino, que ya representa el 15% de sus ventas totales, y a su apuesta por seguir creciendo en el país, la compañía fundó el pasado año la Shanghai Innolact Business, su filial china con oficina en Shanghai.

Desde la OFECOME en Shanghái señalan la cercanía al cliente y al socio, la empatía y el seguimiento cercano como factores diferenciales en el éxito de las empresas del sector agroalimentario en China. Y aclaran que para ello se necesita “inversión, constancia, dedicación y tiempo”. Además de contar con presencia física en China, ya que no se pueden realizar tantos viajes como antes de la pandemia.