Revista
Grupo Uvesco ha obtenido el certificado Residuo Cero, distintivo otorgado por AENOR (Asociación Española de Normalización y Certificación) que corrobora que el grupo reutiliza, recicla y revaloriza el 97% de sus residuos en sus plantas logísticas de Irun. Al mismo tiempo, reconoce el sistema de gestión sostenible y responsable de Uvesco, grupo que opera bajo las enseñas BM Supermercados y SUPER AMARA.
Para la obtención del certificado, AENOR ha llevado a cabo auditorías donde se han analizado la totalidad de los residuos generados durante un periodo de seis meses, su tratamiento, su separación y su posterior envío a empresas de reciclaje. También se ha asegurado que esos gestores reciclen los residuos, analizando así la trazabilidad completa de los residuos hasta su tratamiento final. Los diferentes restos analizados han sido: cartón, plásticos, porexpan, alimentación envasada, madera, orgánicos y toner, y también, las donaciones al Banco de Alimentos, que reducen la generación de residuos de forma importante.
Con este certificado Residuo Cero, que tiene una validez de tres años, Grupo Uvesco cumple con los Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS en materia de reciclaje -ODS 12 y 13- garantizando que prácticamente el 100% de sus residuos son derivados a plantas de tratamiento específicas para su posterior reutilización, y con ello mantiene su compromiso con el cuidado y respeto al medio ambiente.
El sistema de gestión de residuos de Uvesco se basa en la correcta separación de cada tipo de material para maximizar los beneficios del reciclado y generar nuevos productos a través del retorno de los residuos. Cada tipo de resto tiene su propio sistema de gestión, de esta forma, se les da una salida sostenible y útil a todos los residuos que se generan derivados de la actividad de la distribución alimentaria.
Los restos del pescado se envían a la empresa Barna, en Mundaka, donde los reutilizan para crear harinas de pescado. Por su parte, los restos de la carne se gestionan a través de la empresa Sebería Donostiarra para fabricar jabones y pieles sintéticas. Los plásticos y el cartón son enviados a gestores autorizados y, por último, las frutas, hortalizas y alimentación envasada que no son aptas para el consumo humano se envían a una planta de cogeneración en Mendigorría (Navarra), donde se utilizan para generar metano y abono.
Por otra parte, Grupo Uvesco realiza donaciones al Banco de Alimentos de Gipuzkoa que en el año 2020 alcanzaron las 307 toneladas de alimentos, con lo que además de reducir considerablemente el volumen de productos desechados, ayuda en la alimentación de colectivos y familias desfavorecidos.