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Alcampo ha rediseñado su gama de bolsas de basura de marca propia introduciendo en su composición un 50% de plástico reciclado postconsumo. Con este cambio, enmarcado en la política de plásticos de la compañía, Alcampo estima introducir anualmente en la cadena productiva 700 toneladas de plástico reciclado.
Alcampo cuenta desde finales de 2019 con una “política de plásticos” articulada en torno a dos ejes de trabajo, en función de los tipos de productos sobre los que actuar (envases y productos de plástico de un solo uso) añadiendo un eje más, orientado al desarrollo de planes específicos de concienciación y sensibilización ciudadana. Respecto a envases se ha fijado que el 100% de los envases plásticos serán reciclables y/o compostables y/o reutilizables en 2025, así como promover, siempre que sea posible, la incorporación de plástico reciclado en los envases y reducir un 30% los envases plásticos puestos en el mercado en 2025 , cifra que asciende al 50% en 2030.
Respecto a los productos de plástico de un solo uso, la compañía ha cumplido el objetivo fijado de eliminar el plástico de los bastoncillos de los oídos de marca propia (que ha sido sustituido por papel), así como reducir al 50% los vasos de plástico y eliminar en su totalidad la oferta de vajillas (platos y cubiertos) de plástico de un solo uso. Estos dos compromisos se han hecho realidad en 2020.
Además, la compañía cuenta con planes para el rediseño de productos de marca propia con el fin de reducir o cambiar por soluciones sostenibles envases y embalajes, foco de actuación para la empresa desde 2008, año desde el que, gracias a la innovación y la concepción ecológica ha evitado el uso de 622 toneladas de envases y embalajes.