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El Grupo Nueva Pescanova ha aprobado esta mañana, en Junta General Extraordinaria, una capitalización de deuda por valor de 542,2 millones de euros. Este supone el punto de partida para la superación de la mala situación financiera que Nueva Pescanova SL ha tenido desde su constitución en 2015, lastrada por una deuda concursal heredada de la antigua Pescanova que, a pesar de haberse reducido, todavía ascendía a más de 600 millones de euros.
Al ser el principal acreedor que ha acudido a la capitalización voluntaria de deuda, Abanca hace posible la sostenibilidad de Nueva Pescanova a medio y largo plazo. Su participación en el Grupo supera el 97%.
Tal y como afirma su presidente, José María Benavent, así “renace el Grupo Nueva Pescanova. La compañía está saneada, con unos fondos propios robustos y con la capacidad de desarrollar su negocio sin el lastre que suponía la deuda anterior. Ahora podemos ya enfocarnos en la ejecución del Plan de Negocio hasta 2024 para crear valor y crecimiento de forma sostenible”.
A partir de ahora, y como ya se ha aprobado también en la Junta Extraordinaria, se abrirá un plazo de 30 días para aquellos socios que quieran mantener su porcentaje en el capital social, a través de una ampliación de capital dineraria de un máximo de 50 millones de euros. Este tramo dinerario tiene como finalidad principal evitar la dilución de aquellos socios que no hayan acudido a la capitalización de la deuda.
Tras este hito, la compañía deja atrás una difícil etapa de seis años, desde que se refundó en 2015, a partir de que Pescanova S.A (la antigua Pescanova) entrase en un concurso de acreedores debido a la gestión de su anterior equipo directivo.