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Mercadona consolida su modelo de logística sostenible tras 25 años de relación con Logifruit, proveedor totaler de logística y pionero en introducir el palé de plástico higienizable, reutilizable y reciclable, así como la caja plegable para la distribución alimentaria en España. En estos años, la compañía ha logrado importantes mejoras logísticas. Un buen ejemplo es la conversión de cajas rígidas a cajas plegables que ha aportado beneficios en toda la red de suministro, en el espacio ocupado por una caja una rígida ahora se transportan tres plegables. Esto ha supuesto una disminución de 96.710 trayectos de camión, menor consumo de combustible y de emisiones de CO2 a la atmósfera.
Margarita Muñoz: “Tras todos estos años de colaboración con Logifruit en la puesta en marcha de estos envases siguiendo los principios de la Economía Circular y la eficiencia, cada vez estamos más convencidos de la necesidad de seguir cuidando el planeta y de impulsar iniciativas y modelos sostenibles como el de Logifruit, que además garantiza la seguridad alimentaria de los envases, la ergonomía y la eficiencia en el transporte”
Fundada en 1996, Logifruit inició en ese mismo año su relación con Mercadona dando servicio a sus proveedores de frutas y verduras. Desde esa fecha, trabaja siguiendo las premisas de la política de economía circular promovida por la UE (Reducción, Reutilización, Reparación y Reciclaje del envase al final de su vida útil), haciendo un uso eficiente de los recursos y favoreciendo que los materiales permanezcan en el ciclo productivo el mayor tiempo posible.
El diseño y los materiales utilizados permiten que palets y cajas completen múltiples circuitos, desde el productor primario hasta la tienda. Su limpieza, fácil reparación y reciclabilidad - son diseños modulares-, convierten a Logifruit en un modelo de economía circular. Cada caja o palet, tras cada ciclo de uso, vuelve al almacén y entra un proceso automatizado de limpieza y desinfección que garantiza la seguridad e higiene. En pocos minutos están listos para ser utilizados de nuevo. Este sistema de trabajo persigue el pleno aprovechamiento de las materias primas y alcanzar el residuo cero. Gracias a estos envases reutilizables es posible el ahorro de más de 180.000 toneladas al año de materiales de un solo uso.
Los proveedores totaler de Mercadona también desarrollan sus propias estrategias en este sentido. En los últimos años, han llevado a cabo más de 300 medidas con un ahorro total de 2.500 toneladas de material de envase, según datos del Plan Empresarial de Prevención de Ecoembes. Así, por ejemplo, en términos de costes, el modelo de reutilización elimina considerablemente las inversiones realizadas en la fabricación de un mayor número de envases y reduce el coste en las partidas de gestión, control y producción de la cadena de suministro, al tiempo que permite alcanzar precios más competitivos derivados de las economías de escala. Por su parte, en términos de envase, se propicia la estandarización y se refuerza la higiene incidiendo especialmente en la Seguridad Alimentaria. También se obtienen ventajas en la manipulación, pues se reduce el espacio en almacenes gracias a una mejor gestión del stock, y se refuerza la seguridad del proceso de retirada de envases vacíos.
La colaboración entre Mercadona y Logifruit, además, incrementa la seguridad, la eficiencia y la agilidad en el transporte de la mercancía; optimiza el reparto de rutas; mejora el flujo de productos hasta el lineal; optimiza el volumen de entrega a proveedores y refuerza la trazabilidad.
La reutilización de los envases permite evitar 180.000 Tn/año de materiales de un solo uso, y evita 96.710 trayectos de camión al año
El sistema funciona también gracias a la logística inversa y a la denominada Estrategia del Ocho, cuyo objetivo es no transportar “aire”, es decir, que los camiones nunca viajen vacíos, siendo necesarios menos viajes con un menor impacto en el entorno. La dinámica es ágil y eficaz: los camiones llevan los envases usados al bloque, donde se revisan y se reparan cuando es necesario, enviando la pieza sustituida a reciclar. En pocos minutos los envases vuelven a estar listos -limpios, higienizados y paletizados- para volver al proveedor y de nuevo a las tiendas. Es un ejemplo claro de economía circular, en el que los materiales se mantienen en el ciclo productivo el mayor tiempo posible.
Según Margarita Muñoz, directora de Responsabilidad Social de Mercadona, “desde hace tiempo venimos apostando por un modelo de logística sostenible, que contribuya a reducir el impacto ambiental de nuestra actividad. Tras todos estos años de colaboración con Logifruit en la puesta en marcha de estos envases siguiendo los principios de la Economía Circular y la eficiencia, cada vez estamos más convencidos de la necesidad de seguir cuidando el planeta y de impulsar iniciativas y modelos sostenibles como el de Logifruit, que además garantiza la seguridad alimentaria de los envases, la ergonomía y la eficiencia en el transporte”.
En 2019 Mercadona destinó más de 40 millones de euros en protección al medioambiente y va a continuar trabajando de forma activa introduciendo mejoras y destinando esfuerzos para minimizar el impacto de su actividad. Consciente de que queda mucho por mejorar y con los principios de la Economía Circular como base, la compañía continúa avanzando en su brutal transformación y destinará más 140 millones de euros hasta 2025 para reducir el plástico y gestionar sus residuos a través de su Estrategia 6.25.
Mercadona colabora con más de 290 comedores sociales, 60 bancos de alimentos y otras entidades sociales de toda España y Portugal, a los que dona diariamente y participa en las campañas de recogida de alimentos que dichas entidades organizan. De hecho, en 2020 la compañía ha donado a todas estas entidades y organizaciones un total de 17.000 toneladas de alimentos, 15.800 en España y 1.200 en Portugal, cantidades que se han ido incrementado desde que la compañía tomase la decisión de reforzar los procesos de donación de productos de primera necesidad a los Comedores Sociales y Bancos de Alimentos con los que venía colaborando habitualmente. Igualmente, Mercadona colabora estrechamente con 32 fundaciones y centros ocupacionales en la decoración de sus tiendas con murales de trencadís, elaborados por más de 1.000 personas con distintos grados de discapacidad.
Otra línea estratégica del Plan de Responsabilidad Social de Mercadona es la sostenibilidad medioambiental. Para ello, Mercadona cuenta con un Sistema de Gestión Ambiental propio, basado en los principios de la Economía Circular y enfocado a la optimización logística, la eficiencia energética, la gestión de residuos, la producción sostenible y la reducción de plástico. En ese sentido, destaca que Mercadona, junto a sus proveedores totaler, trabaja en la Estrategia 6.25 para conseguir en 2025 un triple objetivo: reducir un 25% de plástico, que todos los envases sean reciclables, y reciclar todo el residuo plástico. Además, trabaja en el Proyecto de Distribución Urbana Sostenible y la mejora de la calidad del aire en las ciudades mediante camiones y furgonetas propulsados por tecnologías más limpias y eficientes.
Pensando en la movilidad sostenible del cliente, la empresa dispone ya de 1.350 plazas de aparcamiento con puntos de recarga para vehículos eléctricos ubicadas en los parkings de más de 500 tiendas. Mercadona comenzó a instalar puntos de recarga para vehículos eléctricos en 2017, con la implantación del Nuevo Modelo de Tienda Eficiente, y prevé seguir aumentando esta cifra a lo largo de 2021.
Mercadona es socia desde el año 2011 del Pacto Mundial de Naciones Unidas para la defensa de los valores fundamentales en materia de Derechos Humanos, Normas Laborales, Medio Ambiente y Lucha contra la Corrupción.