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El supermercado masymas de Cudillero de Hijos de Luis Rodríguez acaba de inaugurar una lavandería de autoservicio que tiene una superficie de 15 metros cuadrados de la mano de Pablo López, un joven emprendedor y vecino de Cudillero. Con el objetivo de ofrecer este servicio a los clientes y vecinos de la zona. Además, masymas ha instalado un punto gratuito de vertido de aguas y recarga de agua para caravanas y autocaravanas. Convirtiéndose así en el primer supermercado de la región que dispone de ambos servicios.
Pelayo Pulgar: “El consumidor es cada vez más exigente y demanda productos y servicios personalizados. Para tener éxito en nuestro negocio hemos de estar preparados para responder a esas exigencias, por ello, en esta zona del occidente de Asturias, ofrecemos estos dos nuevos serviciosa”
Pelayo Pulgar, director Expansión y Desarrollo de masymas, indica que “el consumidor es cada vez más exigente y demanda productos y servicios personalizados. Para tener éxito en nuestro negocio hemos de estar preparados para responder a esas exigencias, por ello, en esta zona del occidente de Asturias, ofrecemos estos dos nuevos servicios. Por un lado, para nuestros clientes de la zona, la lavandería autoservicio ofrece una calidad de lavado muy superior a la doméstica y más rápida y, por otro lado, este establecimiento es parada de muchas caravanas y autocaravanas, con lo que se han ampliado los servicios que demandan este tipo de clientes con la instalación de un punto gratuito de vertido de aguas y recarga de agua para este tipo de vehículos. Todo ello nos debe servir para generar confianza en el consumidor mejorando la experiencia de compra”.
Para Hijos de Luis Rodríguez hay cuatro tipos de clientes que demandan el servicio de lavandería: el cliente que tiene determinada ropa de volumen, mantas, edredones, etc. que no entran en sus lavadoras domésticas y necesita lavar y secar este tipo de ropa en máquinas de mayor capacidad, que utiliza de manera constante el servicio (colada semanal). Familias, con hijos, personas solteras y de avanzada edad, para las que la colada supone una inversión en tiempo en sus casas. Clientes con un perfil profesional como peluquerías, hostales, apartamentos turísticos, ropa de trabajo, etc. Ropa que, por volumen, economía o porque el cliente no quiere meterla en su propia lavadora y acude al autoservicio. Finalmente, clientes de caravana y autocaravana que cada vez demandan más disponer de ambos servicios en ruta.