Revista
Alimerka pone en marcha nuevas medidas de seguridad principalmente destinadas a los colectivos más vulnerables, personas mayores, con discapacidad, movilidad reducida y embarazadas. Concretamente, se habilitará una caja de pago prioritaria para personas mayores y personas con necesidades especiales, para reducir sus tiempos de espera y permanencia en los supermercados. Y, al mismo tiempo, se les dará prioridad de compra en las secciones de productos frescos al igual que en el acceso a los supermercados de Alimerka en aquellos en los que se forman colas para entrar.
Desde Alimerka se ha tomado la decisión de establecer medidas específicas para los colectivos más vulnerables, con el fin de ofrecerles prioridad en el servicio y facilitando la accesibilidad a bienes de primera necesidad, entendiendo que, más que nunca, necesitan ayuda y colaboración. De este modo, Alimerka refuerza sus medidas en todos su canales de compra, puesto que desde el inicio del período de confinamiento las medidas para colectivos vulnerables habían sido adoptadas en el supermercado on-line.
Para garantizar el servicio minimizando el impacto y, sobre todo, proteger a las personas, Alimerka ha puesto en marcha nuevas medidas de seguridad en los supermercados, que se suman a las ya anunciadas medidas de desinfección completas en de todos sus supermercados; la distribución de materiales de protección (geles, mascarillas, guantes…); la instalación de cartelería en las tiendas recalcando la distancia de seguridad recomendada; la instalación en todos los supermercados mamparas de separación con el personal de caja y el cliente, así como en las secciones de panadería, al igual que pescadería y frutería próximamente, y la limitación del acceso a 1/3 de la capacidad el aforo.
A todas ellas se suman las ya mencionadas medidas para colectivos vulnerables, así como la reducción de las tareas de colocación en aquellas tiendas que no dispongan de almacén y el pedido llegue a tienda abierta, y la disminución de las tareas de reposición en horario de apertura. De esta forma, el personal del supermercado tendrá un menor contacto con los clientes y se centrará casi exclusivamente en las labores de caja, a excepción de las tiendas en las que una persona debe regular el acceso de entrada, y en las que se requiera personal para la preparación de pedidos online.