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Las cervezas 0.0 son una alternativa de consumo cada vez más extendida en todo el mundo y en nuestro país, donde esta categoría suma ya tres años de crecimiento. Prueba de esto es el crecimiento de 7 puntos en el consumo de estas cervezas entre los jóvenes de entre 18 y 24 años en el último año.
España continúa liderando el consumo y la producción de cerveza sin alcohol en Europa, donde la categoría cuenta con una imagen positiva. Esta variedad representa el 13% de toda la cerveza que beben los españoles, un dato que muestra el patrón de consumo moderado que tenemos en nuestro país, en el que la cerveza se considera una bebida social que se disfruta habitualmente acompañada de comida, y en el que la costumbre de “salir de cañas” está tan integrada en nuestra cultura que las 0.0 se convierten en la mejor opción para disfrutar de una experiencia cervecera sin tomar alcohol. De hecho, el 95% de los bares en España ofrecen esta variedad.
Estos datos coinciden con la tendencia hacia un estilo de vida más saludable, donde la autoconciencia, el cuidado de la propia imagen y del bienestar cobran cada vez más peso en la sociedad. Así, en España un 45% de los consumidores entre 18 y 65 años declaran haber cambiado sus hábitos en el último año y buscar conscientemente alternativas más saludables.
Muy relacionado con lo anterior, el 37% de los consumidores declaran que quieren reducir el consumo de bebidas alcohólicas, especialmente las mujeres, donde este porcentaje alcanza el 41%. En países como Estados Unidos se ha instalado la tendencia del “Dry January”, un mes durante el cual no se consume nada de alcohol.
Más allá del consumo, la percepción de la categoría de cervezas 0.0 también ha cambiado. De ser catalogada como funcional, ha pasado a ser definida como mucho más emocional y ser considerada un “Guiltless pleasure” para aquellos que no quieren o pueden consumir alcohol, pero no quieren renunciar al sabor ni a integrarse en la experiencia cervecera, siendo estas las dos principales motivaciones de consumo.