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La Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE) rechaza de manera frontal la subida de un 5% de los impuestos especiales a las bebidas espirituosas, anunciada por el Gobierno la semana pasada, por considerarla estéril e injustificada.
La patronal afirma que es una medida desacertada, ya que no conseguirá el objetivo buscado de aumentar la recaudación y castigará de forma exclusiva a una industria, compuesta en un 80% por pequeñas y medianas empresas familiares, que acumula una caída del 40% en los últimos años.
La subida impactará en muchos negocios tradicionales y en sectores claves de la economía como la agricultura, la hostelería y el turismo. "Si el objetivo del Gobierno era actuar con neutralidad, el impacto de la subida no es neutro para el sector de Bebidas Alcohólicas, ni para la recaudación, que de hecho bajaría como ocurrió en 2013, cuando se subieron los impuestos especiales a las bebidas espirituosas. Además, tendrá un impacto muy negativo en la hostelería y acabará fomentando el fraude y el contrabando", explica Bosco Torremocha, director ejecutivo de FEBE.
Las bebidas espirituosas representan sólo el 6% de los litros de bebidas alcohólicas consumidos y sin embargo, recauda más del 75% del total
Las bebidas espirituosas en España, constituyen un sector que genera riqueza, utilizan 200.000 toneladas de materias primas, dan trabajo a 300.000 personas de forma directa o indirecta, en 3.800 centros de producción, que destina el 40% de la misma a la exportación, y con un tejido productivo compuesto en un 90% por emprendedores, empresas familiares, pymes y micropymes. Un sector que contribuye con más de 1.300 millones de euros a la Hacienda pública en concepto de impuestos indirectos, con una aportación de valor añadido bruto a la economía española de 7.585 millones de euros.
Las bebidas espirituosas representan sólo el 6% de los litros de bebidas alcohólicas consumidos en España y sin embargo recauda más del 75% del total de lo recaudado por el impuesto. "Aumentando los impuestos al 6% del total es imposible impactar a la recaudación. Nuestras empresas están ya sometidas a una elevada carga fiscal, por lo que esta medida sólo ahonda en un modelo que se ha demostrado ineficaz para recaudar", señala el director de FEBE, y añade que "si lo que se perseguía era recaudar más, habría que haber pensado en reformar la estructura del impuesto especial. Así, se ha perdido una oportunidad única para crear un modelo fiscal más eficiente, moderno, equilibrado y competitivo", concluye Bosco Torremocha.
Impacto en el gran consumo, la hostelería y el turismo
La patronal señala que la subida de impuestos especiales multiplica los efectos adversos, que son muy superiores a la pretendida subida de la recaudación. Como principal canal de distribución, con un 70% del consumo de espirituosos, la medida va a impactar directamente en el sector hostelero, cuya facturación depende de las ventas de bebidas alcohólicas en más de un 30%.
Por todo lo anterior, FEBE considera que la subida de impuestos especiales ha de abordarse necesariamente de manera transitoria, y debería de estar condicionada a que, desde su fecha de entrada en vigor hasta la elaboración de los próximos Presupuestos Generales del Estado, se realice un estudio de impacto de este incremento sobre la recaudación sobre impuestos especiales aplicables a las bebidas con contenido alcohólico y su repercusión en el consumo, garantizando la equidad fiscal.