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A pesar de que diciembre sigue siendo el mes que concentra más ventas para los productos de alimentación típicos de Navidad, en los últimos quince años se han ido adelantando estas compras a noviembre, e incluso octubre. Es una de las conclusiones del informe "El consumo en Navidad" elaborado por la consultora Kantar Worldpanel.
Este adelanto de las compras se da especialmente en los productos más estacionales como son los turrones y los dulces navideños. El 43% de las ventas de turrones en 2015 se realizó fuera del mes de diciembre, ante el 31% en 2001.
Los polvorones, mantecados y otros dulces típicos aumentaron sus ventas un 56% en los meses anteriores y posteriores a la Navidad
Además, el análisis revela que sólo uno de cada tres hogares que compra turrones y polvorones antes de Navidad los guarda para las fiestas. Por el contrario, el 66% de los hogares vuelve a comprar alguno de estos productos en diciembre, y al final de los tres meses acaba comprando casi 3 kg, dedicándoles 25,1 euros de su presupuesto.
En total, los 21 productos más estacionales de 2015 suponen un 22% del gasto en alimentación en diciembre, en las mismas proporciones que en 2001. El gasto de los hogares en estos productos ascendió a 77,6 euros en diciembre de 2015. Junto con las compras habituales del mes, los hogares acabaron desembolsando 342 euros en productos de alimentación en diciembre, 56 euros más de lo que suelen gastar de promedio al mes.
Mayor gasto en productos más caros
El estudio también refleja que aunque visitamos las tiendas las mismas veces y con los carros igual de llenos, el gasto es mayor. César Valencoso, Consumer Insights consulting de Kantar Worldpanel, opina que "más allá de las posibles subidas de precios que se puedan registrar en esas fechas, hay otros factores que hacen que se encarezca la cesta: compramos productos ya de por sí más caros, elegimos más marcas de fabricante y visitamos tiendas con un mayor índice de precios".
Los productos más habituales en las mesas navideñas no han cambiado, pero ganan peso otros como el paté, bases de hojaldre o queso fresco de untar
De este modo, el pollo y el conejo pierden peso en las compras de diciembre, en favor de la carne de ovino (con un índice de precios un 40% más alto). También crece el lomo embuchado y el jamón ibérico, en detrimento del chóped o la mortadela. Además, la cesta navideña suele incluir más marcas de fabricante, que en diciembre acapararon el 68,5% del gasto en alimentación, frente al 63,5% que registraron en el cómputo anual.
Respecto a los lugares de compra, el canal que gana más presencia en Navidad es el hipermercado, que pasa de un 13,2% de cuota de mercado en 2015 para las compras alimentación, a un 14,6% en el mes de diciembre. El especialista sigue contando con la confianza del consumidor en estas fechas, especialmente para aquellos productos más estacionales y que requieren una compra más experta.
Para la campaña de Navidad 2017, el informe prevé una mejora de la tendencia actual para el sector de la alimentación. El consumidor buscará calidad en los productos frescos, lo que ayudará a revalorizar el sector en diciembre, y contribuirá a que el gran consumo mejore la evolución que viene registrando en 2016.