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España lidera, por segundo trimestre consecutivo, con 38 puntos las expectativas económicas en Europa, pero sigue mostrando una importante contención en cuanto a sus previsiones de consumo para los próximos meses, todavía en valores negativos y en descenso. Esta es una de las conclusiones del último estudio "Clima de Consumo en Europa", realizado por la consultora GfK, para el segundo trimestre de 2015.
Los datos reafirman la confianza de los consultados en la recuperación del país al marcar otro máximo histórico, y, sin embargo, esas mismas personas no se muestran dispuestas a incrementar el consumo en los próximos meses. Este hecho, además, tiene relación con las expectativas de ingresos, que aunque mejores que hace un año y todavía en valores positivos, han descendido en relación a marzo 3 puntos.
GfK considera que, por un lado, en España se piensa que la economía mejorará en el futuro próximo y que la crisis en Grecia no le afectará en forma tan marcada, como sí parecen temerlo los ciudadanos de otros países. Y, por otro, que los españoles siguen sin percibir en el ámbito doméstico los efectos positivos de la recuperación macroeconómica. Ello se hace especialmente evidente en los 50 puntos de distancia que separan a ambos indicadores (expectativas económicas versus expectativas de gasto), más aún cuando ellos pueden tomar valores entre 60 y -60. La diferencia es muy notable.
Expectativas económicas
En el estudio se observa que las expectativas económicas en España mostraron un nuevo máximo histórico en abril, al alcanzar los 46 puntos, cifra nunca antes registrada desde el inicio del presente estudio, a mediados de 1986. A pesar de las leves fluctuaciones detectadas en los últimos 12 meses, al comparar las expectativas económicas en junio 2015 con el mismo mes del año anterior, el saldo final del período es positivo y ascendente, ya que registra una mejoría de 13 puntos.
Sin embargo, esta percepción no es compartida por otros consumidores europeos. En este segundo trimestre, las expectativas económicas cayeron en 10 de los 15 países consultados, mientras que sólo 5 mejoraron. Entre los primeros destacan Grecia, con un descenso de -24 puntos, Italia con -16 y Alemania con -12. Entre el grupo de los más optimistas repuntan Bélgica con 8 y República Checa con 6.
Si comparamos con el pasado año, son significativas las mejorías de Francia con 26 puntos y Portugal con 16. Entre los retrocesos, el de mayor trascendencia recae en Alemania, con una caída de -21 puntos, más de la mitad de ellos en el último trimestre. Hay que señalar que este estudio se llevó a cabo en la primera quincena de junio y no refleja los acontecimientos de los últimos días. Por esa razón, en GfK se anticipa que el estado de ánimo de los europeos, principalmente en la Unión Monetaria, puede variar durante el verano. En particular en países como Alemania, Italia, Francia y España, con los cuales Grecia mantiene una proporción alta de su deuda.
Como muestra el estudio, a pesar de las buenas perspectivas de la situación económica del país, la población española sigue sin sentir la confianza, ni contar con los recursos necesarios para incrementar el consumo en sus hogares, más allá de sus necesidades básicas. Esta tendencia lejos de apaciguarse, parecería ir lentamente en aumento, al caer -4 puntos durante el último trimestre y completar un descenso de -8 en los últimos 12 meses. Con todo, el país registró en mayo de 2015 un indicador de -4 puntos, el valor más alto desde febrero de 2011.
Por otra parte, el estudio muestra una actitud positiva por parte de los alemanes. Aunque el indicador se redujo en 6 puntos en el último trimestre, en junio alcanzó los 57 puntos. Los alemanes siguen prefiriendo gastar su dinero que depositarlo en un banco. La favorable situación del empleo y las bajas tasas de interés proporcionan la seguridad suficiente para planificar compras grandes.
La situación alemana no se replica en el resto de los 15 países analizados. Incluso los más optimistas, aparecen a mucha distancia de Alemania: tal es el caso de Reino Unido a 42 puntos de diferencia, con 15, y Bulgaria con 11. La inclinación a hacer compras más allá de las necesidades diarias en el resto de países no superan los 9 puntos sobre 100 en 7 de ellos, y se mantienen en valores negativos en los 5 restantes. No se esperan, por tanto, mejoras en el consumo europeo en los próximos meses.
Expectativas de ingresos
Una de las explicaciones para la contención del gasto en España está en un menor optimismo con respecto a las expectativas de ingresos: aunque se mantienen en valores positivos y en relación a junio de 2014 existen 8 puntos de crecimiento, se trata de una leve mejoría, insuficiente para estimular el gasto. Comparativamente, el resultado de España ocupa la quinta posición entre los países analizados, sólo detrás de Alemania (57), República Checa (41), Eslovaquia y Rumania (20 y 19, puntos respectivamente).
Como se observa, las expectativas de ingresos en el país germano no se han visto afectadas por la crisis griega. El indicador volvió a aumentar en más de 4 puntos en los últimos tres meses y se encuentra actualmente en el nivel más alto desde la reunificación alemana en 1990.
Al analizar la situación de los restantes países, 8 han visto mermar su esperanza de ver aumentar sus ingresos en los próximos meses, mientras que 2 se mantienen iguales y sólo 5 muestran un repunte. Grecia encabeza la mayor caída con -20 puntos, seguida de Polonia con -14. Por otra parte, suben Austria con 10 puntos, así como también Holanda y Bulgaria, ambas con 8 puntos adicionales.