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Cuatro de cada diez consumidores incluyeron un producto nuevo en su cesta de la compra la última vez que acudieron al establecimiento para llenar su despensa, por lo que se les puede denominar "early adopters" según el informe "Innovación Global" de la consultora Nielsen. Se trata de una cifra parecida a la media europea, con un 44% de consumidores que se llevaron algo nuevo a sus hogares en su visita más reciente a la tienda.
En cuanto a los motivos de compra, los españoles esgrimen principalmente aspectos relacionados con la valoración de personas de su entorno, su finalidad de uso y el precio. En concreto, una cuarta parte afirma adquirir un artículo nuevo porque alguien se lo recomendó. Por su parte, un 24% de encuestados valora que el producto cubra algún tipo de necesidad específica, mientras que un 23% considera que vale la pena comprar ese artículo porque es más asequible que los que habitualmente se lleva. El sentimiento de satisfacción personal también desempeña un papel importante a la hora de comprar algo nuevo (21%), al igual que la vinculación emocional con la marca (20%).
Sin embargo, no siempre los consumidores encuentran lo que demandan en el lineal del establecimiento. La mitad de los encuestados en el informe de Nielsen echa en falta productos a precios asequibles. También demanda otros más prácticos (34%) y que se elaboren a partir de ingredientes naturales (30%). Asimismo, casi tres de cada diez querrían encontrar productos premium.
Los canales se multiplican
En plena sociedad de la información, los canales para informarse sobre nuevos productos se han multiplicado, aunque son los familiares y amigos, la propia tienda e Internet, por delante de la televisión, las principales vías para conocer las novedades del mercado. En concreto, seis de cada diez consumidores se informaron a través de la familia y las amistades sobre nuevos productos, mientras que la mitad reconoce enterarse de las novedades al recibir muestras de los productos. Asimismo, un 49% se informó por Internet, algo más que aquellos que lo hicieron por la vía más tradicional de los spots televisivos (46%).
Además, los españoles se muestran receptivos a las innovaciones. Más de un 60% valora que la industria ofrezca nuevos productos aunque también fija ciertas condiciones. Así, más de la mitad prefiere comprar novedades de marcas habituales en su cesta de la compra, mientras que otro tanto se espera a que esa innovación se asiente en el mercado antes de probarla. Ahora bien, una vez que la prueban, a un 44% de los consumidores le gusta compartir la experiencia con sus allegados.
Según la directora de Innovación de Nielsen Iberia, Ana Barrio, "la innovación es lo único que puede traer más ingresos a las compañías en el mercado del gran consumo. La prueba está en que una cuarta parte de los consumidores en España está dispuestos a pagar más por un producto innovador. Sin embargo, la realidad es que muchos de los productos que llegan al mercado fracasan en su primer año de vida. Para lograr el éxito es fundamental responder a una necesidad del consumidor, o a un deseo y establecer un vínculo emocional con el consumidor y ofrecerle algo que les aporte felicidad, un valor distinto a lo más básico".