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El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha destacado que la nueva Ley de la cadena alimentaria, que entró en vigor el pasado día 16, más allá de combatir prácticas comerciales desleales supone la modernización de las relaciones comerciales entre los operadores y una gran oportunidad de creación de valor.
En su intervención en los Encuentros de Economía de ABC Córdoba, el ministro ha explicado que “no se trata de burocratizar el funcionamiento de la cadena, sino todo lo contrario, de crear valor, estímulo empresarial y rentabilidad, y de que haya una posición de equilibrio entre los distintos eslabones”. Planas ha destacado el compromiso con el cumplimiento de la ley que expresaron unánimemente las organizaciones representativas de los distintos operadores de la cadena, productores, industriales y distribuidores, en la reunión que mantuvo con ellos el 29 de noviembre, días antes de la aprobación de la ley por el Congreso de los Diputados el pasado 2 de diciembre.
El ministro ha señalado que el Gobierno de España no se ha conformado con trasponer la directiva europea sobre prácticas comerciales desleales y que ha acometido una reforma “más avanzada y osada” de la ley. “Hemos querido dar claramente un paso adelante muy importante, que es un cambio de cultura, sobre todo por la obligación de que todos los contratos superiores a 1.000 euros tengan que firmarse por escrito, por lo que significa de transparencia, seguridad un cambio de visión donde tendemos a la estabilización y profesionalización de los intercambios comerciales”, ha explicado.
Luis Planas: "No se trata de burocratizar el funcionamiento de la cadena, sino todo lo contrario, de crear valor, estímulo empresarial y rentabilidad, y de que haya una posición de equilibrio entre los distintos eslabones”
Planas ha realizado un llamamiento a avanzar en la integración cooperativa y en organizaciones de productores, un elemento que ha dicho contribuirá también a fortalecer la posición negociadora del eslabón más débil de la cadena, que es uno de los objetivos principales de la ley. No es normal, ha considerado el ministro, que si España es uno de los cuatro principales países productores de Europa, no tenga ninguna cooperativa entre las 50 primeras.
El ministro se ha referido a las dificultades puntuales que atraviesan algunos sectores, especialmente el lácteo, por el encarecimiento de los costes de producción, como los fertilizantes, los productos de alimentación animal y la energía, y ha precisado que se trata de una situación coyuntural de ámbito internacional y que según previsiones como las del Ecofin y el Banco Central Europeo se revertirá en los primeros meses de 2022.
Pese a estas dificultades, Planas ha remarcado que la situación del sector agrario es en general más favorable a la que había antes del inicio de la pandemia. Ello ha permitido que la renta agraria durante 2021 se haya mantenido estable, según la primera estimación del ministerio, y que, con un valor global de 28.361 millones de euros, España se sitúe como el segundo país de la Unión Europea con mejor indicador de ésta, por detrás de Francia.
El ministro ha asegurado que el sector se encuentra en un momento “muy interesante”, con unas cifras de actividad muy importantes, especialmente en lo que se refiere a exportaciones, más de 58.000 millones de euros en el año móvil hasta septiembre de 2021, y una balanza positiva superior a los 20.000 millones de euros, de forma que uno de cada 5 euros que vende España en el exterior son productos agroalimentarios.