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El proyecto conjunto dirigido a incrementar la eficiencia energética de las plantas burgalesas de Mahou San Miguel y Verallia acaba de cumplir un año. La iniciativa, que consiste en aprovechar la energía residual generada en la fundición del vidrio para incorporarla al proceso de elaboración de la cerveza, ha posibilitado un ahorro del 68% tanto de las emisiones de CO2 como del consumo de gas en la Planta de Producción de Burgos de Mahou San Miguel durante 2021, lo que supone un 13% más de lo previsto. Además, Verallia ha conseguido generar 6.500 kg de vapor/hora para la elaboración de cerveza, reduciendo 174 grados la temperatura de los humos emitidos a la atmósfera, lo que supone un 40% menos.
“Superar los objetivos previstos en el primer año de vida del proyecto indica que nuestra apuesta por los modelos industriales eficientes y respetuosos con el medio ambiente es acertada”, afirma Patricia Leiva, directora de Comunicación, RRII y Sostenibilidad de Mahou San Miguel. “Estos resultados nos animan a seguir trabajando para ser un motor de transformación que contribuya al desarrollo sostenible de los entornos en los que operamos, incorporando mejoras relevantes en todo lo que hacemos y colaborando creativamente cada vez con más compañías para conseguir el futuro que soñamos”. Añade.
Patricia Leiva: “Estos resultados nos animan a seguir trabajando para ser un motor de transformación que contribuya al desarrollo sostenible de los entornos en los que operamos, incorporando mejoras relevantes en todo lo que hacemos"
La iniciativa de Mahou San Miguel y Verallia entró en pleno funcionamiento en marzo de 2021, con una inversión asociada de 2 millones de euros y con el objetivo de mejorar sensiblemente los indicadores ambientales de ambas compañías en sus centros de Burgos.
La proximidad de sus plantas en esta ciudad fue determinante en todo el proceso, ya que era necesaria la instalación de un sistema de recuperación de energía térmica en los hornos de Verallia, en los que se genera vapor saturado seco que se envía a la central de producción de vapor de Mahou San Miguel. La empresa energética Engie ha sido la encargada de ejecutar el proyecto, reconocido como caso de innovación y buenas prácticas en los Premios Enertic en la categoría de Industria 4.0.
Este proyecto colaborativo forma parte del compromiso sostenible y ambiental tanto de Mahou San Miguel como de Verallia, y refuerza su actuación para el uso responsable de los recursos naturales en toda la cadena de valor. De hecho, la cervecera ha puesto en marcha este año “Vamos 2030”, su estrategia de sostenibilidad que se basa en tres ejes principales con un enfoque transversal: Progreso, Bienestar y Hábitat Natural. Dentro de este último, se centrará en proteger los recursos naturales y la biodiversidad, contribuyendo a frenar el cambio climático, fomentando la circularidad de su modelo de negocio y haciendo un uso responsable de los recursos.
En este sentido, Mahou San Miguel ha reducido sus emisiones de CO2 en un 28% en los últimos diez años, evitando lanzar a la atmósfera 14.848 toneladas de este gas de efecto invernadero. Además, su objetivo es ser carbon neutral en 2040 a través de la adhesión a The Climate Pledge, la iniciativa de Amazon y Global Optimism para cumplir el Acuerdo de París diez años antes de lo previsto.