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Covirán batió en el último año el récord de residuos reciclados tanto en los centros de trabajo como en los supermercados, logrando el tratamiento para su posterior reutilización de 1.842 toneladas de cartón, plástico, palets, chatarra y restos cárnicos.
La cooperativa ha realizado importantes progresos en la última década para reducir el consumo de materiales contaminantes en su apuesta por la sostenibilidad, un compromiso que lleva implícito la modernización de las instalaciones de sus plantas logísticas y la transformación de las tiendas en puntos de venta responsables.
La presidenta de Covirán, Patro Contreras, se ha referido a la necesidad de “trabajar a diario para servir de ejemplo de modelo de economía circular y tender hacia el residuo cero. Estamos dando pasos importantes para minimizar el impacto ambiental y lo estamos haciendo con la implicación de los socios y la complicidad de los consumidores”.
Especialmente significativo fue el aumento de cartón y palets recuperados: 946 y 421 toneladas respectivamente, un 10,2% y 11,7% más que en el ejercicio anterior. De plástico se sometieron a tratamiento 175,5 toneladas, casi cinco toneladas más que en 2020, con especial atención a la estrategia de reducir el plástico de un solo uso de los supermercados.
Otra de las líneas de trabajo guarda relación con la colaboración con los proveedores locales para prescindir en la medida de lo posible del plástico y utilizar envases que puedan ser reciclados. En los supermercados de libre servicio y semiasistido predomina la venta de fruta a granel, y se reserva el envasado para los alimentos de cuarta gama, verduras y frutas procesadas que necesitan condiciones de conservación más exigentes. También se está implantando el envasado skin-pack para productos cárnicos, una técnica de conservación con materiales reciclables.
Mención aparte merece el tratamiento de los residuos cárnicos o subproductos de origen animal no destinados al consumo humano, que se emplean en plantas de biográs y compostaje. El año pasado se destinaron a este uso más de 297 toneladas.
El servicio de recogida de pilas usadas que Covirán ha instalado en los supermercados con puntos de venta responsable y en las plataformas logísticas permitió reunir el pasado año 3,1 toneladas de este material tóxico para su posterior reciclaje, 600 kilogramos más que en 2020. La mayor parte de las pilas usadas se recogieron en los puntos de venta de los socios, en concreto 2.718 kg frente a los 422 que se almacenaron en los contenedores de las plataformas.
La labor de recogida de residuos también se extiende a aparatos eléctricos y electrónicos (2,6 toneladas), luminarias (353,8 kg), cartuchos de tinta de impresora o tóner para su posterior recuperación (400 kg) y chatarra (1,9 toneladas).
Por último, Covirán destaca los avances logrados en el proceso de digitalización de las oficinas de la cooperativa para reducir el consumo de papel, además de apostar por la versión digitalizada de los folletos promocionales en detrimento del buzoneo.