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El cambio climático es uno de los retos más complejos que enfrenta la humanidad y, desafortunadamente, la manera en que hemos desarrollado la agricultura tiene un impacto negativo en el medio ambiente: tala de bosques para el cultivo, erosión de suelos, uso de fertilizantes y plaguicidas, agotamiento y contaminación de mantos acuíferos y emisiones de CO2 generadas por los vehículos de transporte, son sólo algunos de los efectos negativos que tiene esta actividad humana, tan imprescindible.
En este contexto, una empresa alemana dedicada a la producción de hortalizas tuvo una visión diferente. Conscientes del agotamiento de los recursos, la pérdida de ecosistemas y el daño a la biodiversidad, la firma rompió este paradigma a través de la tecnología. Así, mediante la agricultura vertical, han demostrado que es posible reducir en un 99% la superficie de cultivo y en un 95% el consumo de agua, sin pesticidas ni químicos. Además, al acercar el producto al consumidor, acortan considerablemente la cadena de suministro, y con ello la necesidad de transporte y las emisiones de CO2.
De la mano de SSI SCHAEFER, esta empresa ha construido huertos verticales utilizando el SSI LOGIMAT, un almacén vertical que aporta las condiciones necesarias para sus cultivos. Gracias a la colaboración con SSI SCHAEFER, han podido desarrollar nuevos modelos de agricultura vertical altamente automáticos. La elección de SSI LOGIMAT se debió a que este sistema provee la plataforma tecnológica necesaria, tanto las soluciones físicas, en forma de sistemas para almacenamiento y desalmacenamiento, como un software adecuado que pudo integrarse en las soluciones de software propias de la empresa. El resultado posibilita una solución que es hasta 400 veces más eficiente que la agricultura tradicional. Así, en un área de 25 metros cuadrados es posible cultivar el equivalente a lo que se produce en ocho mil.
Los fundadores de esta empresa están convencidos de que la digitalización ofrece a la agricultura un nuevo abanico de posibilidades, ya que, entre otras ventajas, acerca el alimento los núcleos urbanos, haciéndolos más autosostenibles y ofreciéndoles productos de mejor calidad. Todo esto se traduce en última instancia en la creación de valor para las personas. Significa un mejor acceso a alimentos frescos, nutritivos y diversos para el consumidor. Significa también empleos mejor pagados y de mayor calidad para una nueva generación de agricultores.
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