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Aldi ha evitado la emisión de más de 3.296 toneladas de CO2 gracias al uso de energía solar en sus tiendas durante 2022, año en el que la compañía incorporó más de 19.230 módulos a su red de instalaciones fotovoltaicas, que permitieron cerrar el año con más de 37.430 placas (equivalente a más de 85.640 metros cuadrados de superficie). En total, la cadena de supermercados ha ahorrado la emisión de más del doble de CO2 en comparación a 2021, cuando la misma cifra se situaba cerca de las 1.330 toneladas.
Las instalaciones fotovoltaicas de Aldi actualmente se encuentran en alrededor de 190 tiendas por todo el país, un 88% más que en 2021, y permiten aprovechar el 97% de la energía generada para el propio consumo del establecimiento y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Durante 2022, la compañía obtuvo un autoconsumo eléctrico de más 13,1 millones de kWh, lo que supone un relevante incremento de mucho más del doble respecto a 2021, año en que el autoconsumo fue de 5,3 millones.
Actualmente, todas las tiendas de Aldi cuentan con iluminación LED y más de la mitad, concretamente 210 supermercados, disponen de domótica para mejorar la eficiencia en la climatización e iluminación, así como la supervisión de las instalaciones y aprovechamiento y gestión de la energía en las tiendas. Además, 109 establecimientos utilizan CO2 como gas refrigerante y 140 de ellos han sido dotados con puntos de recarga para coches eléctricos.
La cadena de supermercados también trabaja en la reducción del uso de plástico, especialmente el que es de un solo uso. De hecho, en los últimos 3 años, y a través de la eliminación de productos de plástico desechable, el rediseño de los envases o la sustitución del plástico virgen por cartón o plástico reciclado, Aldi también ha ahorrado más de 1.730 toneladas de plástico virgen y espera conseguir que en 2025 todos los envases de marca propia sean reciclables, reutilizables y/o compostables.