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El 42% de los alimentos desechados en España procede de los hogares, según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, lo que implica que cada español tira a la basura una media de 31 kilogramos de comida. En este sentido, el director general de la Industria Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en España, José Miguel Herrero, ha asegurado: “Un tercio de la producción alimentaria en España no llega a consumirse según datos de la Unión Europea”. Para prevenir esta situación, los expertos han abogado por la concienciación social. El director general de la Industria Alimentaria ha hecho esta afirmación durante su intervención en la primera jornada de la I Cumbre Internacional Agroalimentaria, que se celebra en Barcelona entre ayer y hoy. “Aún con todo, la tendencia de alimentos desechados es descendente. Existe una correlación entre la subida de la inflación y la disminución de los desperdicios. Siempre decimos que tiramos lo que no valoramos, y la subida en los precios ha impulsado el valor que como sociedad damos a los alimentos”, ha destacado Herrero.
Durante la primera jornada de la I Cumbre Internacional Agroalimentaria, los expertos han coincidido en destacar la resiliencia y fortaleza del sector agroalimentario, y la importancia de la “alimentación circular”, la ciencia y la tecnología para afrontar el gran reto del desperdicio de alimentos.
Carmel Mòdol, secretaria de alimentación del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, ha subrayado: “Dedicamos más al ocio que a la alimentación, hay que concienciar a la población ya que si no cuidamos la producción de nuestros alimentos, llegará el día en el que los echemos en falta. Tenemos que reflexionar y utilizar los recursos de una forma racional”.
José Miguel Herrero: “Un tercio de la producción alimentaria en España no llega a consumirse según datos de la Unión Europea”
En el terreno empresarial, el coloquio ha contado también con la participación de Mette Lykke, CEO de Too Good to Go, ha resaltado: “Debemos dotar a las personas y a las empresas de las herramientas necesarias para reducir el desperdicio. Tenemos que centrarnos en soluciones tangibles, ya que impulsar el cambio consiste en modificar nuestros hábitos de vida, la forma en que tratamos los alimentos y el respeto que les tenemos, como empresas y como personas”.
Por su parte, Gloria Martí, responsable de Sostenibilidad y Medioambiente del Grupo Freixenet, ha recalcado: “El reto al que nos enfrentamos es el tiempo que tienen las industrias para adaptarse a este tsunami normativo al que nos enfrentamos. Es importante hacer frente a esta transición de manera conjunta y global”.
En España, es necesario impulsar proyectos culinarios basados en alimentos frescos y de proximidad para concienciar sobre las consecuencias de los desechos. Nikoletta Theodoridi, Cocinera y Fundadora de sobres Mestres, un proyecto que sigue esos mismos objetivos ha puesto el énfasis en “la importancia de llevar a cabo iniciativas anti-desperdicios, creando alianzas y acuerdos con supermercados, agricultores y productores para recuperar lo que no se ha podido vender, y reutilizarlo, por ejemplo, en talleres de cocina”.
La I Cumbre Internacional Agroalimentaria ha puesto de manifiesto la importancia de la sostenibilidad en todos los aspectos de la cadena alimentaria global para contener el desperdicio. Los expertos han coincidido en lo crucial de identificar los desafíos y problemáticas a los que se enfrenta el sector, para poder presentar soluciones efectivas y realistas.