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Los hogares españoles tiraron a la basura durante ese año 1.245,86 millones de kilos/litros de alimentos sin consumir, un 8,6 % menos que el año anterior, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación a cierre de 2021. Y, aunque estas cifras son esperanzadoras, la reducción del desperdicio sigue siendo una tarea de máxima prioridad para todos los sectores alimentarios de España. Por ello y manteniendo el foco en combatir el desperdicio alimenticio, Tello ha implementado en sus procesos la tecnología IQF (Individual Quick Freezing). Se trata de un método que permite congelar los productos de forma rápida, eficiente e individual, asegurando así que la materia prima mantenga intactos sus valores nutricionales y las cualidades organolépticas. Esta tecnología permite disponer de un producto sin mermas, con una máxima frescura y conservación durante un año, contribuyendo así a la reducción del desperdicio alimentario porque solo se descongela lo que va a utilizarse en cada momento.
Alfonso Alcázar: "Para nosotros, la innovación y la sostenibilidad juegan un papel clave para optimizar nuestros recursos y ofrecer el mejor producto"
La empresa familiar toledana ha apostado por invertir en esta nueva sala de congelación individual por pieza (IQF) con capacidad para más de 1.000 kg/h. Este sistema permite controlar costes y stock mediante cortes, gramajes y formatos envasados personalizados, que luego tendrán sus aplicaciones en numerosos platos como pizzas, pasta y hamburguesas, entre muchos, gracias a sus formatos con corte en toppings, filetes de carne de porcino y elaborados frescos tanto de cerdo como de ave.
Alfonso Alcázar, director general de Grupo Tello, ha indicado: “Para nosotros, la innovación y la sostenibilidad juegan un papel clave para optimizar nuestros recursos y ofrecer el mejor producto. Una parte fundamental de nuestro ADN es ayudar de forma activa a la lucha contra el desperdicio alimentario y por eso hemos implementado en nuestras instalaciones la tecnología IQF”.