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Aldi realiza a diario más de 130 catas y controles de calidad que analizan el aspecto, olor, sabor y textura de sus productos. La cadena de supermercados establece diversos tipos de catas en varias categorías de productos, entre las que destacan sesiones especiales de seguimiento diario en fruta y verdura, carne y pescado, así como en determinados artículos de snack (como aceitunas y patatas fritas, entre otros). En total, Aldi realiza más de 10.000 catas de seguimiento en productos frescos al año, del total de cerca de 30.000 controles aplicados anualmente en todo su surtido.
La compañía también lleva a cabo alrededor de 3.000 catas al año en bebidas alcohólicas y semanalmente revisa categorías específicas de producto para comprobar que sensorialmente cumplen con la calidad y sabor exigidos. Adicionalmente, Aldi realiza cerca de 20 catas de prospección cada día en las que se revisan productos que actualmente no se encuentran en su lineal para valorar la posibilidad de incorporarlos a su oferta de cerca de 2.000 referencias.
Además, Aldi aplica 30 catas comparativas diarias, un procedimiento con el que se tienen en cuenta las preferencias entre diferentes muestras de productos. La cadena de supermercados también aplica controles extras para certificar la calidad sensorial, como en el caso de las frutas, donde se pesan las piezas y se analiza el grado de azúcar que contienen.
Gracias a estos procesos de control internos, los departamentos de Calidad y Compras de Aldi, formados por profesionales de la Ciencia y la Tecnología de los Alimentos y/o especializados en seguridad alimentaria, determinan los estándares de calidad a precios económicos y adaptan las medidas necesarias para aplicar mejoras oportunas. Estos controles se completan con análisis realizados por laboratorios externos y otras entidades independientes que evalúan y certifican los productos de la compañía.