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El juicio a Google por posible monopolio deja en el aire la evolución de la economía digital de medio mundo. El gigante tecnológico es una de las principales patas de la nueva facturación online, conocida como e-commerce, y los cambios en su reglamentación y extensión supondrían un nuevo paradigma.
De hecho, solo en España durante 2022 el comercio electrónico facturó 72.000 millones de euros, por lo que los expertos destacan que “la resolución del juicio tendrá consecuencias más relevantes de las que imagina la gente”. Esa cifra de la CNMC supone un aumento del 25% respecto al año anterior. Además, el gasto medio ha aumentado un 3,5% según el estudio de la agencia SEO Eskimoz con estadísticas del INE, rozando casi los 283 euros por persona.
“Si hay algún tipo de sanción a Google, o su accesibilidad cambia a partir de ahora, lo van a notar las dos caras de la economía: empresas y consumidores”, explica Maxence Marius, director general de Eskimoz en España. “Especialmente las empresas, que son las que están invirtiendo su dinero para ajustarse a unos determinados criterios de búsqueda”, subraya el director.
Entre los usuarios, aspectos como la velocidad, el formato y el simple uso diario de Google ha calado entre ellos. Los datos de la compañía superan el 90% de la cuota de mercado en España, lo que refleja el gran potencial que tiene en el país, sobre todo teniendo en cuenta la gran accesibilidad que hay a dispositivos con conexión a Internet.
Maxence Marius: "Si hay algún tipo de sanción a Google, o su accesibilidad cambia a partir de ahora, lo van a notar las dos caras de la economía: empresas y consumidores"
Los datos analizados por la compañía sitúan en casi un 95% de personas las que utilizan Internet de manera habitual y más del 80% lo hace diariamente, lo que en términos económicos se refleja en un potencial consumidor al que atraer. Además, más del 75% lo utiliza para buscar información sobre bienes y servicios, experimentando un aumento de casi el 3% desde 2019.
En el plano empresarial, la digitalización cada vez es mayor y la inversión se está extendiendo sin importar el tamaño de la compañía. “Todavía hay muchos pasos que dar, sobre todo entre las PYMES, pero el uso diario del móvil y el fácil acceso por ordenador determina suponen una oportunidad que se está aprovechando”, recuerda Marius. Y es que, reconocen, esta facilidad para acceder al mercado online obliga a trabajar una mayor y correcta visibilidad en la web. “Para ello hace falta toda una estrategia, no se reduce todo a cumplir con el SEO”, indican.
Según destacan, las cifras del e-commerce tienen tras de sí una amplia inversión para combatir en el mundo online. Es decir, planificar estrategias, analizar competencia y pagar anuncios para mejorar el posicionamiento en la web. Indican que es como adquirir la mejor tienda de Madrid: si no te ven en la web en los primeros puestos, no existes a la hora de vender un producto.
Sumando el crecimiento de la digitalización de los consumidores y el crecimiento de las cifras del e-commerce, el resultado es uno: “Cambiar las reglas de Internet, que es lo que pasará si se obliga a Google a cambiar su dinámica, obligará a un cambio generalizado”. Pese a todo, descartan que el sector pueda sufrir un frenazo en su desarrollo por cualquier castigo a Google. La pandemia supuso una explosión y los expertos advierten de que no se frenará porque será el comercio del futuro.