Revista
Tap Tap Food ha puesto en marcha una nueva planta de producción de cuatro mil metros cuadrados de superficie, ubicada en Sant Joan les Fonts (Girona). Fundada en 2011, la compañía está participada en un 50% por el grupo de alimentación Noel y ha invertido 7 millones de euros en estas nuevas instalaciones, con el objetivo de aumentar su capacidad productiva e incrementar a doble dígito sus ventas en 2023.
“La nueva planta dota a Tap Tap Food del músculo productivo necesario para seguir impulsando el negocio en el mercado exterior. Una estrategia que iniciamos el año pasado, comercializando nuestros productos en países como Reino Unido, Irlanda, Francia, Alemania y Portugal”, explica Julià Riera, fundador y director general de Tap Tap Food. Concretamente, es en el mercado británico donde la empresa prevé el mayor crecimiento en el ejercicio actual. "Ya estamos vendiendo nuestro gazpacho fresco en supermercados ingleses, un alimento que encanta a los consumidores del país y que se ha convertido en un producto estratégico a la hora de plantear el crecimiento en este mercado", añade Riera. Elaborado íntegramente en España, este gazpacho se vende actualmente en varios establecimientos del Reino Unido. En el mercado español, por su parte, la compañía comercializa sus productos en algunas de las principales cadenas de distribución.
Las ventas de Tap Tap Food en 2022 se situaron en los 7 millones de euros, y las previsiones para 2023 pasan por superar los 10 millones de euros. “Tanto en casa como en el extranjero, trabajamos para un consumidor cada vez más exigente en cuanto a la calidad y el sabor, y con un gran interés por la salud, pero que a la vez busca agilidad a la hora de alimentarse ante la falta de tiempo en su día a día. Desde Tap Tap Food estamos comprometidos en encontrar soluciones para hacer que el tiempo nunca sea un impedimento para los consumidores que quieren mantener hábitos de alimentación y de vida saludables”, afirma Riera.
Julià Riera: "La nueva planta dota a Tap Tap Food del músculo productivo necesario para seguir impulsando el negocio en el mercado exterior. Una estrategia que iniciamos el año pasado, comercializando nuestros productos en países como Reino Unido, Irlanda, Francia, Alemania y Portugal"
Estas nuevas instalaciones, se suman al centro productivo que la compañía ya tenía en Sant Quirze del Vallès (Barcelona) y entre ambas cuentan con un equipo de un centenar de personas que son las encargadas de elaborar en torno a ciento cincuenta referencias, tanto para ser consumidas en frío como en caliente.
La inversión y puesta en marcha de esta nueva planta supone un paso más en la estrategia de diversificación de Noel. Aunque la división cárnica sigue aglutinando a la mayor parte de las ventas, la compañía es hoy un grupo de alimentación global gracias a la apuesta por nuevas categorías de producto. Joan Boix, director general de Noel, apunta: “Desde la entrada en el accionariado de Tap Tap Food en 2020, nuestro objetivo ha sido convertir la marca en un referente dentro del sector. La puesta en marcha de esta nueva planta dota a la compañía de más recursos para consolidarnos en el mercado nacional y encarar la expansión internacional, al tiempo que confirma el compromiso de Noel por la alimentación saludable a través de un catálogo extenso y multicategoría”.
Esta apuesta por entrar en nuevas categorías de producto que inició la compañía hace unos años se está consolidando también a nivel de resultados. En 2022, las divisiones no cárnicas de Noel facturaron cerca de 30 millones de euros. Aparte de Tap Tap Food, estas divisiones incluyen pizzas, croquetas, zumos de frutas o alternativas proteicas plant-based, entre otros.
La nueva fábrica de Sant Joan tiene una capacidad productiva de más de cinco mil toneladas anuales y, con la tecnología de la que se dispone, se pueden producir productos refrigerados, envasados en caliente y procesados por altas presiones hidroestáticas. La planta ha obtenido las máximas calificaciones en certificaciones de calidad y seguridad alimentaria a nivel internacional como IFS (International Food Standard) y BRC (British Retail Consortium), que garantizan que se cumple con un riguroso control de calidad y seguridad alimentaria en todo el proceso productivo y que están avaladas por las principales cadenas de la distribución. Asimismo, dispone de las certificaciones otorgadas por organismos como el CCPAE (Consejo Catalán de la Producción Agraria Ecológica), así como el sello suizo V-Label, reconocido internacionalmente por productos vegetarianos y veganos, en varias de sus referencias.
Joan Boix: "Desde la entrada en el accionariado de Tap Tap Food en 2020, nuestro objetivo ha sido convertir la marca en un referente dentro del sector"
Además, Tap Tap Food desarrolla su actividad en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible que marca la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y, en este sentido, desde el inicio del proyecto, el nuevo edificio se ha planteado con los más elevados estándares de sostenibilidad y dispone de un sistema de gestión ambiental certificado con la norma ISO 14001:2015. Así, la planta utiliza las tecnologías más avanzadas en sistemas de recuperación de agua, como por ejemplo en la limpieza y desinfección de las canalizaciones por el transporte del producto, en las que se incorpora un CIP de limpieza de las tuberías de proceso; o bien en la limpieza de las verduras, donde se han incorporado controles automáticos de cloro y pH que permiten minimizar los consumos de agua de la planta.
En cuanto al uso de la energía, la planta se abastece del vapor y el agua caliente proveniente de la planta de cogeneración que Noel tiene en el Pla de Begudà (Girona), haciendo un uso racional al máximo de estos fluidos y prescindiendo de la incorporación de calderas de gas natural, evitando las emisiones de CO2 a la atmósfera que esto comportaría. La energía eléctrica también proviene de la misma planta de cogeneración, lo que fomenta el autoconsumo de energía generada in situ, evitando así las pérdidas por transporte en las redes de distribución y, por tanto, dejando menos huella de carbono que en un consumo de energía eléctrica habitual de red. En la misma línea, también se ha tenido en cuenta la instalación de iluminación de bajo consumo con tecnología led, así como equipos y elementos de construcción de máximo rendimiento energético, siguiendo los criterios de sostenibilidad definidos en la Guía para la Construcción Sostenible que Noel aplica a todos sus centros productivos.