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Alcampo y ONCE celebran los 20 años de la alianza creada para etiquetar en braille los productos de marca propia de Alcampo, siendo la primera cadena en incorporar este sistema de lectoescritura para mejorar el acceso a la información de las personas ciegas. Alcampo estima que finalizará el año 2023 con más de 400 referencias de marca Alcampo que incluyen etiquetado en braille con la descripción del producto.
Desde noviembre de 2003, los equipos responsables de packaging de Alcampo y ONCE trabajan de la mano en el desarrollo de cada etiqueta, siguiendo un protocolo de actuación que se inicia con la relectura, por parte de ONCE, del etiquetado comercial del producto de Alcampo, que o bien se va a incorporar al mercado, o bien está experimentando una renovación en su diseño.
El equipo de profesionales de la Comisión Braille Española, dependiente de la ONCE, asesora y facilita la transcripción en braille y, a partir de ese momento, se incluye en el propio diseño del envase para ser impreso bien con tinta serigráfica o con golpe seco, en función de las características de los materiales donde ha de incluirse el braille, utilizándose la primera técnica en etiquetas de papel con poco gramaje o envases que requieren la incorporación de una etiqueta transparente adhesiva y la segunda en envases de cartón y papel con gramajes que soporten la presión.
Raúl García: "Creemos firmemente en la igualdad de oportunidades desde un punto de vista holístico, lo que conlleva la incorporación de medidas de accesibilidad que aseguren que todos nuestros clientes pueden vivir una buena experiencia de compra"
Tras las primeras pruebas de impresión, se evalúa la calidad del marcado para realizar las mejoras pertinentes o para ratificar que el producto está listo para salir. El hecho de etiquetar los productos en braille responde al compromiso de Alcampo de ser un comercio sin barreras. Además de la medida indicada y salvo casos excepcionales, las tiendas Alcampo cuentan con cajas de salida con ancho especial para que puedan ser utilizadas por personas usuarias de sillas de ruedas y ofrecen carros de compra adaptables dichas sillas. Además, en todas las tiendas donde hay mostrador de información y probadores estos están adaptados, así como en aquellas donde la zona de balanzas no está asistida.
Asimismo, la totalidad de los hipermercados y un supermercado por zona de influencia cuentan con bucles de inducción magnética para facilitar la comunicación con clientes con implantes cocleares o audífonos, así como el sistema de videointerpretación en Lengua de Signos SVisual que permite comunicarse en tiempo real con personas signantes.
Raúl García, director de marca propia de Alcampo, indica: “Creemos firmemente en la igualdad de oportunidades desde un punto de vista holístico, lo que conlleva la incorporación de medidas de accesibilidad que aseguren que todos nuestros clientes pueden vivir una buena experiencia de compra”.
Aparte de este compromiso con la accesibilidad de los clientes con discapacidad, Alcampo y Fundación ONCE suscribieron en 2021 la renovación del convenio Inserta, firmado con anterioridad en 2000, 2010, 2015 y 2017 y que, en esta ocasión, supondrá la contratación de 250 personas con discapacidad, llegando así a las 1.025 contrataciones desde el inicio de la colaboración.
Este convenio se enmarca en los programas operativos de Empleo Juvenil y Economía Social (POEJ) y de Inclusión Social y Economía Social (POISES), que está desarrollando Fundación ONCE a través de Inserta Empleo, con la cofinanciación del Fondo Social Europeo, y que pretenden incrementar la formación y el empleo de las personas con discapacidad.