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Los datos de octubre del Euro Clima de Consumo de GfK para nuestro país han dejado atrás la habitual alineación a la baja entre las previsiones sobre la economía del país, los ingresos familiares y el consumo de los hogares. Algo que no ha ocurrido en Europa donde el desánimo se mantiene, especialmente en la disposición a comprar de los europeos que sigue estancada y sin visos de mejora.
La población en España ha mostrado en el último mes que sus expectativas en relación con la economía del país se han resentido. En esta ocasión, esa percepción no ha arrastrado a la confianza depositada en los ingresos o incluso en el consumo a corto plazo, ya que ambos han mejorado, dentro del freno que venimos observando desde hace meses.
GfK, consultora reconocida por su índice de confianza del consumidor alemán, analiza mensualmente las percepciones de los habitantes de 29 países europeos. Para ello emplea datos propios en Alemania, Polonia y Reino Unido, así como información recogida por otras instituciones bajo la coordinación de la Comisión Europea. Desde octubre de este año, los datos de clima de consumo recopilados por GfK se analizan y publican juntamente con NIM (Nuremberg Institute for Market Decisions), fundador de GfK.
Después de la importante caída de once puntos en el indicador de expectativas económicas registrada en España en septiembre, octubre vuelve a empeorar, aunque de forma menos acusada. El descenso de dos puntos sitúa el índice en -19, un valor igual al de mayo de este año y que vuelve a alejar la confianza de la población en la economía de nuestro país.
Este nuevo aumento del desánimo nos sitúa cinco puntos por debajo del total de los países analizados, cuyo índice también desciende dos puntos, lo que demuestra que la tendencia al pesimismo se mantiene en todo el continente. España se sitúa en el puesto 15 de entre los 29 estados analizados. De nuevo, únicamente Lituania está en positivo (+2), a pesar de que este mes ha aumentado la desconfianza en su economía seis puntos y ha estado cerca de entrar en negativo.
Si analizamos las grandes economías, excepto Alemania (-2) que con la mejora de un punto se acerca a valores positivos, en el resto ha crecido la desesperanza de forma destacada: Reino Unido cae diez puntos (-21), Francia se deja cinco (-21) e Italia baja siete (-13).
“Un mes más, la población en España y Europa mantiene sus reservas con respecto al comportamiento de la economía. Existen múltiples factores, internos y externos, que influyen en esa mirada pesimista. Algunos de ellos, como las guerras en curso, de extrema gravedad. Dado que no se vislumbra una solución en el horizonte cercano, pensamos que esta tendencia se mantendrá a corto plazo”, según los responsables de este estudio.
A pesar de la precaución con respecto a la economía del país, la población en España sí mira con mejores ojos los ingresos de sus hogares para los próximos meses. Aunque ha sido habitual que los indicadores de previsiones de renta se comporten de manera similar al de expectativas económicas, en esta ocasión se observa que toman caminos separados. Algo que no había sucedido en los últimos meses.
Después del bajón de once puntos del mes pasado, la ciudadanía recupera levemente la confianza en octubre y mejora el índice tres puntos, situando su valor en -13, mismo registro que en abril. Es un dato 6 puntos por encima del que arroja el total de los 29 países analizados (-19) y que nos alza hasta la posición 12 entre todos ellos. En Europa el desánimo deja solo seis estados con cifras positivas, uno menos que en septiembre.
Con relación a las potencias económicas de la región, en todas crece la desconfianza y acusan empeoramientos de distinto grado. Son Italia (-30) y Reino Unido (-15) los que muestran los retrocesos más significativos con once puntos de variación. En Alemania (-15) y Francia (-23) vemos pérdidas menores, del orden de cuatro y un punto en la confianza, respectivamente.
“Hay quien sostiene que la inflación es un impuesto injusto que pagamos todos, pero que afecta especialmente a quienes perciben menos ingresos. Estudios recientes de GfK en la región señalan que, si bien los salarios han crecido el último año, lo han hecho por debajo de la inflación. Esta realidad está muy presente y de forma vivencial en los hogares. De nuevo, no esperamos variaciones a corto plazo”, explican los responsables del estudio.
Aunque un incremento de siete puntos en la intención de compra de los consumidores respecto al mes pasado es un balance positivo, el hecho es que no resulta suficiente para esperar una activación en el gasto. Los datos de octubre son los mejores del año y nos muestran a la población algo más animada a consumir. Sin embargo, un valor tan negativo (-23) indica que hay todavía muchos ciudadanos que no están en capacidad de realizar grandes desembolsos.
España mejora su posición, al situarse en el puesto 12, en relación con los 29 países analizados, que se mantienen un mes más en -30 puntos. Otra nota positiva ante el clima de contención general instaurado en Europa es que octubre cierra con tres países en positivo: Bulgaria (+20), Hungría (+12) y Croacia (+2), uno más que el mes anterior.
En cuanto a las principales economías, Alemania (-16) se mantiene estable con respecto a septiembre, Italia (-22) empeora dos puntos y Francia (-49) sigue en cifras extremadamente negativas tras enfriar otros tres puntos su disposición al gasto. Debemos hacer una mención especial a Reino Unido (-48) que agudiza aún más su control del consumo, al registrar una caída de 20 puntos, una de las peores del continente.
Este nuevo aumento del desánimo nos sitúa cinco puntos por debajo del total de los países analizados, cuyo índice también desciende dos puntos, lo que demuestra que la tendencia al pesimismo se mantiene en todo el continente. España se sitúa en el puesto 15 de entre los 29 estados analizados
En palabras de los responsables de este estudio: “Si la población ve con cautela la marcha de la economía y sus ingresos han crecido por debajo de los precios, el comportamiento de los hogares buscará optimizar los recursos existentes para poder cubrir sus necesidades básicas, todas ellas encarecidas por la inflación. Producto de estos tres factores, aunque la disposición a gastar haya mejorado este mes, será insuficiente para reactivar el consumo”.
La desconfianza está instalada en la mente de los consumidores europeos. Octubre no ha mostrado ningún síntoma de recuperación, más bien de estancamiento. La esperanza de la población en Europa ante las previsiones económicas en sus países ha vuelto a caer aún más y tampoco se atisba una reactivación con respecto a los ingresos y el consumo.
El último mes registra un nuevo descenso en las expectativas económicas de los europeos. Dos puntos deja un índice que se sitúa en -14. Junto con la población de Lituania (+2), único país en positivo, los ciudadanos de Alemania (-2), Dinamarca (-4) y Croacia (-4) son los menos pesimistas de los 29 estados analizados. Por el contrario, los habitantes de Estonia (-49) y Finlandia (-32) son los que ven más complicado el futuro económico de sus países.
Las previsiones de ingresos de la población reflejan también un empeoramiento. Esta vez de tres puntos, situando el índice en -19. De nuevo, Lituania (+20) consigue los valores más positivos del continente junto con Croacia (+17) y Bulgaria (+11). En el lado opuesto, Estonia (-40), Suecia (-38) e Italia (-30).
La disposición a comprar en Europa permanece inamovible en -30 puntos, un reflejo del freno en el consumo. Los países donde es más acusado son Suecia (-65), Austria (-64), Finlandia (-51), Francia (-49) y Reino Unido (-48).