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La compañía cárnica valenciana Gourmet ha hecho de la sostenibilidad y la responsabilidad medioambiental pilares básicos y fundamentales de su política corporativa. Con más de 40 años de historia en el mercado de los productos cárnicos bajo las marcas Picken y La Cuina, esta empresa familiar ha obtenido recientemente la certificación Zero Waste gracias a su incesante esfuerzo por eliminar los residuos generados durante la fabricación de sus productos.
“La clave para generar cero desechos está en evitar que los residuos generados durante la fabricación de los productos acaben depositados en un vertedero. Para conseguirlo, trabajamos con distintos gestores de residuos que pueden aplicar tratamientos de reciclado o de valorización y que permiten tratar el 98% de los residuos generados”, explica Jaime Álvarez, CEO de Gourmet.
La certificación Zero Waste asegura, a través de un proceso de auditoría serio y riguroso, que Gourmet lleva a cabo una correcta gestión de los residuos, valorando el cumplimiento legal y revisando que los destinos de éstos sea la valorización, la recuperación o el reciclado.
El primer paso del proceso para generar cero desechos fue aprender a identificar y separar correctamente los diferentes tipos de residuos generados según su tipología: papel y cartón, aceites o residuos orgánicos, entre otros. Para ello, comenta Álvarez, fue fundamental la formación a los empleados de la compañía durante el año de la implantación del Zero Waste y previo a la certificación.
Jaime Álvarez: "La clave para generar cero desechos está en evitar que los residuos generados durante la fabricación de los productos acaben depositados en un vertedero. Para conseguirlo, trabajamos con distintos gestores de residuos que pueden aplicar tratamientos de reciclado o de valorización y que permiten tratar el 98% de los residuos generados"
Después de la separación y almacenaje de los residuos, la compañía contacta con los diferentes gestores, que, periódicamente acuden a las instalaciones para recogerlos y llevar a cabo su reciclaje o valorización. Una vez están todos los residuos identificados y gestionados, el siguiente paso es el de buscar medidas para reducir aquellos residuos que no se pueden reciclar o valorizar.
Gourmet es una compañía comprometida con la seguridad alimentaria y el cuidado del medioambiente y, fruto de esta forma de trabajar, cuenta con distintas certificaciones que lo avalan.
La compañía cárnica dispone de la certificación ISO 14001 de gestión ambiental y que garantiza la adecuación de todos los procesos de producción a las estrictas normas de protección del entorno que exige esta certificación para poder gestionar los hipotéticos riesgos que pudieran surgir como resultado de la actividad empresarial.
Además, tiene instaladas en las dos plantas de producción paneles fotovoltaicos que le permiten la obtención de energía solar para utilizar en la elaboración de todos sus productos. También colabora con distintos bancos de alimentos para donar productos que, por diversos motivos, no puedan salir al mercado. De esta forma Gourmet contribuye a combatir el desperdicio alimenticio y ayuda a las personas que disponen de pocos recursos para conseguir alimentos.
“Estas medidas de cuidado del medio ambiente nos ayuda a mejorar cada año los ratios de recursos consumidos -agua, electricidad y gas- para la fabricación de nuestros productos, con lo que ganamos en eficiencia, productividad y mejor gestión de recursos y residuos”, señala el CEO de Gourmet.
Para el 2024, Gourmet seguirá apostando por la gestión de recursos y residuos, además, iniciará los estudios de cálculo de huella de carbono de sus instalaciones para lograr una reducción progresiva de la misma.